Promete Sheinbaum preservar las libertades y atender la violencia

Ciudad de México.-Claudia Sheinbaum asumió este martes la presidencia de México, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo para el periodo 2024-2030. En su primer discurso, la mandataria se comprometió a garantizar las libertades de expresión, prensa y reunión, así como a respetar los derechos humanos y evitar el uso de la fuerza estatal para reprimir a la población.

Durante la ceremonia de toma de posesión, en la que recibió la banda presidencial de su predecesor Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum rechazó que en el país exista un escenario de “militarización” en materia de seguridad pública, a pesar de las reformas que otorgan al Ejército el control de la Guardia Nacional. “Quien crea que la Guardia Nacional estando en la Secretaría de la Defensa Nacional es militarización, está totalmente equivocado”, señaló la nueva presidenta, subrayando que su gobierno no retomará la estrategia de combate frontal contra el narcotráfico que se implementó en administraciones anteriores.

Sheinbaum indicó que su plan de seguridad se enfocará en la atención a las causas de la violencia, fortalecimiento de la inteligencia e investigación, y una política de “cero impunidad”. Este anuncio llega en un momento crítico, luego de que el país registrara más de 190 mil homicidios durante el sexenio de López Obrador y en medio de la creciente pugna interna del Cártel de Sinaloa tras la captura de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en Estados Unidos.

La mandataria rechazó cualquier comparación con las políticas de seguridad de Felipe Calderón, quien declaró la “guerra contra el narco” durante su administración (2006-2012). “No regresará la irresponsable ‘guerra contra el narco’ de Felipe Calderón que tanto daño le sigue haciendo a México. Nuestra convicción es que la seguridad y la paz son fruto de la justicia”, afirmó.

Además, Sheinbaum hizo énfasis en que se respetarán todas las libertades, incluyendo la religiosa, política, social, cultural y sexual, e insistió en que cualquier insinuación de autoritarismo es falsa. Con este enfoque, la nueva presidenta busca desmarcarse de las críticas recibidas por la reforma que contempla la elección popular de jueces y magistrados, así como por la inclusión de la Guardia Nacional bajo control militar.

La administración de Sheinbaum inicia con el reto de pacificar el país, abordando el impacto de la violencia derivada de las disputas entre cárteles.

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