Guadalajara, Jalisco.- Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, comenzó a deslindarse de su responsabilidad de combatir al crimen organizado desde principios de enero, cuando presumió que la incidencia delictiva general iba a la baja en la entidad, a excepción de los homicidios, cuya tendencia se ha mantenido en los últimos meses.
En ese entonces, 15 de enero, el mandatario estatal mostró una serie de estadísticas que revelaban el no descenso de las cifras de asesinatos en Jalisco, mismos que entre enero de 2018 y y noviembre de 2019 fluctuaron entre los 134 y los 226. En dicho lapso, el mes más violento fue febrero de 2019, con 261 homicidios dolosos.
“Es verdad que no se puede cantar victoria, sobre todo cuando observamos, en la gráfica número cuatro, el grave problema que tenemos con el delito de homicidio doloso. Ese es un tema en el que estaremos trabajando en coordinación con el gobierno federal”, reconoció Alfaro Ramírez en ese momento.
Y apuntó: “Hace falta apretar el trabajo para combatir al crimen organizado y, aunque esa sea una tarea exclusiva del gobierno de la República, el presidente sabe que en Jalisco tiene un aliado.
El mandatario estatal reforzó su discurso la tarde de ayer (domingo), cuando culpó a la Federación de la masacre ocurrida el pasado sábado en el municipio de Tonalá, que dejó al menos 11 muertos y dos heridos (un menor de edad y una mujer).
“La lucha contra el crimen organizado es responsabilidad del Gobierno federal por disposición constitucional”, sostuvo en su cuenta de Twitter.
Y a pesar de que lanzó la culpa a la Federación, aseguró que “siempre he dado la cara para informar a los jaliscienses sobre los temas de seguridad”.
Destacó también que durante su administración se ha logrado “reducir a la mitad los delitos de fuero estatal y seguiremos haciendo nuestra parte, pero, mientras sucedan este tipo de actos, pareciera que de nada sirve, que solo hay una cara responsable”.
Finalmente, llamó al gobierno federal a responder por las masacres ocurridas en territorio de Jalisco.
”Es tiempo de que el Gobierno federal y sus instituciones de seguridad también den la cara ante la difícil situación que vivimos en Jalisco como en el resto del país. Tenemos toda la voluntad de seguir sumando esfuerzos, pero cada nivel de Gobierno tiene que cumplir e informar lo que le toca”, escribió.
La promesa
Y aunque hoy señala a la Federación, una de las promesas que en 2018 impulsaron al mandatario estatal hacia la gubernatura de Jalisco, fue, precisamente, el combate a la delincuencia organizada, según consta en su página de Internet.
En dicho sitio, como eje principal de la propuesta de Alfaro Ramírez, se lee: “El creciente predominio del narcotráfico y narcomenudeo y su caudal de delitos y violencia; la escalada en atrocidad y violencia; el infierno de los desaparecidos y el dolor de sus familias, sólo son concebibles frente al contubernio, el vacío institucional y la nula capacidad de disuasión por parte de las autoridades”.
Para combatirlo, explica la promesa del gobernador, se contaba con la creación del “Sistema de Información e Inteligencia para el Combate de la Delincuencia Organizada, integrando todos los sistemas de información, el C5, análisis permanente de la base de datos de la Unidad de Tramitación Masiva de Causas y la Unidad de Investigación con Imputado Desconocido. Estas áreas nutrirán las unidades de investigación criminal y de cumplimiento de órdenes judiciales, y guiarán los operativos focalizados para destruir la capacidad de operación de los grupos criminales“.
En el mismo sentido, el mandatario estatal resaltaba la impunidad en el sistema de justicia como causa del asesinato de mandos de seguridad. No obstante, durante su mandato la violencia contra altos funcionarios y exfuncionarios ha continuado. Por ejemplo, en julio de 2019 fue victimado a balazos Gonzalo Huitrón Reynoso, quien fungía como fiscal regional. Más recientemente, el pasado 18 de abril, el exgobernador Aristóteles Sandoval fue asesinado en un bar de Puerto Vallarta.
Se deslinda Alfaro de responsabilidad tras masacre en Tonalá