Protestan por el asesinato del periodista Luis Martín Sánchez

Foto: Arturo Campos

Josefina Real/Alberto Osorio

(Foto: Arturo Campos)

Martes 11 de julio 2023.- “Él no se fue, se lo llevaron, él no tuvo miedo, nosotros tampoco. Se va a hacer justicia aquí en la tierra como en el cielo”. Esas fueron las palabras de la hija de Luis Martín Sánchez Íñiguez, el reportero asesinado en Nayarit.

Así junto al cadáver de su padre, frente a los suyos y con el dolor doblado por el aplomo, la mujer habló con la intención de que sus palabras sean escuchadas por todos lados.

“A mi padre la verdad no lo hizo libre, la verdad lo mató”, sentenció frente a sus familiares y los reporteros que cubrían el sepelio, durante el fin de semana, muy cerca de Acaponeta, en el estado de Nayarit.

Luis Martín Sánchez Íñiguez era periodista, que rondaba los cincuenta años de edad, tenía 2 años de corresponsal trabajando al servicio del diario La Jornada, en Nayarit.

Ya había cumplido 30 como periodista y su experiencia le había permitido trabajar en diferentes medios de comunicación. Además de ser reportero de La Jornada también colaboraba en el portal digital Crítica Mx.

Sus familiares informaron que ellos perdieron contacto con Martín desde la noche del 5 de julio, tres días después, fue localizado sin vida en el Ahuacate, un poblado cercano a Tepic, su cuerpo presentaba huellas de tortura, los asesinado clavaron un puñal sobre pecho y dejaron una cartulina, con un mensaje del que no se ha dado mayor difusión por parte de las autoridades.

Martín vivía en una modesta vivienda y los familiares decidieron que su velorio se llevara a cabo en su casa. La crónica publicada dice que a la finca -hecha de ladrillo-, apenas llegaron unos cuantos arreglos flores de sus propios parientes o vecinos. Ninguno enviado por organizaciones de periodistas, tampoco de instituciones gubernamentales.

El lunes a manera de reacción reporteros de diferentes partes de México decidieron llevar a cabo protestas por el asesinato del periodista y las presiones que se ejercen contra los trabajadores de la comunicación en uno de los países que se consideran de mayor peligro para ejercer periodismo, México.

Las cámaras y los micrófonos están tendidos
El lunes hubo manifestaciones en Oaxaca, Ciudad de México, Tepic, Ciudad Juárez y Aguascalientes. En Guadalajara al menos unos 35 comunicadores se dieron tiempo para acudir a la protesta que desde el fin de semana se empezó a organizar y que se programó para la tarde del lunes en el Parque de la Revolución o el también llamado “Parque Rojo”.

Ahí se observaron reporteros, fotógrafos y conductores de Radio y Televisión de diferentes medios, trabadores de prensa escrita y algunos curiosos que poco entendían de que se trataba.

Pero el lunes 10 de julio de 2023 para muchos comunicadores la principal imagen era esa, cámaras fotográficas, micrófonos, y aparatos para grabar video todos tendidos a nivel de piso, como si estuvieran muertos y junto a esos artefactos una gran cartulina negra con letras blancas en donde se demandaba justicia para Luis Martín Sánchez, el reportero asesinado.

En el lugar uno de los comunicadores más buscados, ese lunes fue Juan Carlos García Partida, el corresponsal de La Jornada en Jalisco, un reportero a quien ha enfrentado el dolor de ver de caer algunos de sus compañeros de medios durante los últimos años, tan solo tres de la jornada en diferentes lugares.

Consternado y casi sin dar crédito de la tragedia que de nuevo estremece al equipo de La Jornada y a la familia de Luis Martín, Juan Carlos García Partida asegura que la censura y autocensura son algunos de los efectos colaterales que se presentan tras las desapariciones forzadas, secuestros, amenazas o asesinatos de periodistas.

El comunicador indica que por desgracia el periodismo es, “un trabajo precario, estamos jugándonos la vida constantemente, no es posible que sigan ocurriendo estas cosas y sobre todo que siga la impunidad. La respuesta del Estado tendría que ser inmediata, en todos sus órdenes para lograr la detención de los autores materiales y los intelectuales”.

El gremio periodístico ha sufrido varias bajas, tan solo La Jornada ha perdido a tres de sus colaboradores. Miroslava Breach Velducea, fue atacada la mañana del 23 de marzo de 2017, corresponsal en Chihuahua. Javier Valdez, fue asesinado el 15 de mayo de 2017 en Culiacán, además de ser el corresponsal de ese diario en Sinaloa, fue fundador de Río Doce.

Juan Carlos García Partida recordaba en otra ocasión que Javier Valdez, igual que él, era de Sinaloa y que a ese comunicador le encantaba visitar Guadalajara, en los días de la celebración de la Feria Internacional del Libro, organizada por la Universidad de Guadalajara y que era un apasionado de su trabajo.

Sobre la muerte de Luis Martín, la principal línea de investigación que sigue la Fiscalía de Nayarit es la relacionada con sus labores profesionales como periodista.

Durante la protesta del lunes en Guadalajara, a través de la vía telefónica Norma Cardoso, representante de algunos a colectivos de periodistas de Nayarit, informó que además del crimen en contra de Luis Martín, del secuestro y liberación de dos comunicadores que también estaban desaparecidos, existen amenazas en contra de otros tres periodistas en esa misma entidad, entre ellos los que fueron amenazados de muerte tras cubrir la información de un conflicto laboral en una empresa de traslado de valores.

“Aquí en Nayarit tenemos una Ley de Protección a Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, pero es una letra muerta porque no ha funcionado el mecanismo de protección”.

En la manifestación realizada en Tepic, las autoridades de Nayarit se comprometieron a la realización de una mesa de trabajo para ver qué falta para poner en marcha ese mecanismo de protección”.

Cardoso por desgracia recuerda que los gobiernos estatales se habían comprometido en su momento a garantizar el trabajo y la integridad de los periodistas ahora muertos. En 2022 fueron asesinados 17 periodistas. En lo que va de 2023 ya van 7 reporteros acribillados.

 

(Foto principal: Arturo Campos)