El exalcalde de Ixtlahuacán de los Membrillos, Eduardo Cervantes, fue acribillado ayer. Ese político estuvo en el ojo del huracán en plena pandemia, tras el asesinato de Giovanni López en separos de la policía municipal luego de detenerlo por negarse a usar cubrebocas. En la gestión de Cervantes se conoció de la desaparición de su jefe de seguridad. Las autoridades estatales nunca pudieron comprobar los presuntos nexos del exedil con el crimen organizado. Hoy nada se sabe del homicida o de quién lo mandó matar. De nuevo el sistema de videovigilancia sirvió de poco.