Ciudad de México.- El periodista Alejandro Caballero, quien durante casi 22 años se desempeñó como editor de la revista Proceso, anunció el miércoles su renuncia al citado medio de comunicación, al tiempo que señaló una “derechización” de la línea editorial, así como un acelerado desprestigio por los contendidos difundidos y una crisis económica no dicha a los trabajadores.

Mediante su carta de renuncia, difundida por el periodista Julio Hernández López (mejor conocido como Astillero), Caballero narró que desde que en 2020 se definieron nuevos mandos en el seno de la publicación, con las figuras de Jorge Carrasco en la dirección, Santiago Igartúa en la página digital y José Gil Olmos en la coordinación de información.

“Me voy, sin embargo, alarmado por el rumbo que ha tomado la empresa que edita Proceso desde que en enero del 2020 se definieron nuevos mandos. Un acelerado desprestigio, una derechización de su línea editorial y una crisis económica de la que no se informa a los trabajadores, tienen a Proceso en quizá la más delicada situación desde que se fundó en 1976.

“La orientación periodística e ideológica impuesta por los actuales mandos al semanario y que se refleja también en la página web, ya tiene sus consecuencias: una dramática caída en la venta de ejemplares, un derrumbe en las suscripciones y una caída preocupante en las visitas al espacio digital”, expuso Caballero, quien reconoció haber recibido su finiquito conforme a la ley.

En su relato, el ahora exditor sostuvo haber alertado sobre la problemática de nombrar a Carrasco como nuevo director, a quien calificó como “un reportero gris, conservador, apenas conocido en las fuentes castrences y judiciales, sin mayor experiencia en tareas de dirección, en definición de portadas, cabeceo y línea editorial, ha logrado en apenas unos meses que a Proceso se le haya perdido el respeto y se le considere una especie de encarte dominical del periódico Reforma”.

Criticó que el documento firmado recientemente por Proceso, en compañía de medios como El Universal y Grupo Imagen en pro de la “libertad de expresión”, fue un desatino, pues dichos medios de compañía se encuentran “desprestigiados”.

“El actual es un Proceso opuesto al que nos legaron Don Julio y Rafael, pero a tono con el tamaño de sus nuevos mandos: hacia adentro maltrato laboral y hacia fuera alianza con medios que lo último que hacen es respetar a sus trabajadores”, agregó.

Sobre la página digital de Proceso, reveló, ésta se encuentra en decadencia, pues sus visitas disminuyen día con día.

“La página que llegó a estar por meses en el top ten de Comscore, no ha podido recuperar la visibilidad que tuvo. Aún en tiempos de pandemia en que los ciudadanos se volcaron a los medios digitales, la página de Proceso no pudo repuntar. Por si fuera poco los números recientes de visitas señalan un declive preocupante.