Guadalajara, Jalisco.- Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, se dijo “profundamente” respetuoso de las prácticas priistas y aunque descartó que Movimiento Ciudadano ─partido del cual es una figura central─ se una a nivel nacional al gran bloque conformado por partidos de oposición, consideró que a nivel estatal podría construirse un acuerdo. Esto en entrevista con Carlos Loret de Mola, para Latinus.
Desde el patio central del Instituto Cultural Cabañas, el mandatario estatal consideró que a nivel nacional el Partido Revolucionario Institucional “está haciendo un juego perverso” en favor del Movimiento de Regeneración Nacional, partido en el poder y con mayoría en las Cámaras.
“Yo lo que creo es que hay intereses muy poderosos en la dirigencia nacional del PRI que esán haciéndole el juego a Morena, esa es la percepción que yo tengo… hace mucho tiempo que yo dejé de confiar en las dirigencias nacionales de los partidos”, dijo sobre la adherencia del partido tricolor al bloque de Sí Por México, encabezado por los empresarios Gustavo de Hoyos y Claudio X. González.
Sobre Marko Cortés, líder del Partido Acción Nacional, Alfaro Ramírez criticó que se trata de un dirigente que observa el panorama mexicano “desde su escritorio en la Ciudad de México”, además de considerar desatinada la estrategia de unir fuerzas con el PRI. Esto, explicó, causará molestia entre los cabecillas del blanquiazul en Jalisco.
Ante la carencia de una oposición firme, Alfaro Ramírez consideró que el panorama electoral más reciente pondrá a prueba ─más que a las dirigencias nacionales─ a los partidos a nivel local.
También, criticó que el principal propósito de los partidos opositores sea “sacar a Andrés Manuel del gobierno, o a Morena”, pues más bien debería fijarse un proyecto de nación.
“Este asunto anti-AMLO me parece incorrecto, yo creo que lo que tiene que haber es una visión diferente, contra la visión del pasado que representan ellos (el gobierno federal), tiene que haber una visión de futuro para México, eso es lo que no se ha podido plantear”, dijo.
Su pronóstico para las elecciones intermedias, adelantó Alfaro Ramírez, es que el desgaste del presidente pase factura a Morena y éste no arrase como sucedió en 2018.
Finalmente, consideró que López Obrador habría sido un gran presidente en 2006 ─cuando arribó Felipe Calderón Hinojosa al poder─, pues ahora “no está en las mejores condiciones para dirigir al país”, porque es un mandatario “que piensa destruir todo lo que hay es la ruta”.
“No es el líder al que yo conocí y respeté profundamente, que tenía una idea de transformación que luchó con todo para lograrla”, apuntó.