Ahora que Marcelo se va de Relaciones Exteriores es obligado hacer una revisión crítica sobre las fallas de esa institución y sus delegaciones (tal como ocurre en Jalisco) en donde los robos contra los ciudadanos son permanentes. Un grupo de delincuentes –desde hace un buen rato– finca todo un emporio de estafa a través de Internet con el uso de los logos de la SRE, mientras los funcionarios lejos de advertir a los usuarios de ese asunto, prefieren guardar silencio y fingir que no pasa nada. Ya están acostumbrados a recibir a decenas de personas y sólo aclararles que fueron estaffraudados.