Guadalajara, Jalisco.-En la polémica obra del andador Aurelio Ortega sí hay personas que pueden influir sobre el presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, y éste está obligado a escuchar y atender todas las voces, las que están en contra y las que están a favor, manifestó Patricia Elizabeth Padilla Etienne, profesora investigadora en el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).
La especialista en proyectos urbanísticos señaló que el alcalde hizo bien en escuchar a los representantes de los colonos, pero no fue suficiente; debió realizar reuniones focalizadas para conocer de primera mano la opinión de todas las personas, o al menos de la mayoría de quienes habitan las seis colonias que colindan con el andador.
“En primer lugar, la información para los vecinos debe ser muy clara por parte del gobierno. Son los colonos quienes vivirán la problemática de la desviación de los camiones por la línea 3 del tren ligero, por el cierre de calles 2 y 5, y por el mismo proyecto del andador”.
Comentó que es importante que el gobierno municipal aplique los mecanismos de participación ciudadana, en los cuales pueda recuperar el sentir de todas las personas y no solamente el de quienes asisten a las reuniones vecinales.
Lo ideal es trabajar con grupos específicos para que la autoridad se entere de primera mano del pensar, sentir y actuar de “las amas de casa, de las personas de la tercera edad, de los jóvenes y los niños”, señaló. De esa manera, se les escucha por grupos, se les brinda la información sin tecnicismos y se les resuelve un problema comunitario.
En octubre de 2019 inició el proyecto de rehabilitación del corredor Aurelio Ortega–Atemajac, y desde el origen se estableció realizar intervenciones viales, de banquetas, cancelar la ciclovía que estaba en medio del camellón para poner dos ciclovías a cada lado del mismo.
Los trabajos representan una inversión de 65 millones de pesos de recurso estatal por parte de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP). Este proyecto ganó el concurso Calles Mexicanas 2018, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
El proyecto no estableció el cierre de las calles 2 y 5. La propuesta de cerrarlas surgió por parte del arquitecto Carlos Ochoa, quien vive en la calle 5 de la colonia Ecología Seattle. (Partidero, 9 de septiembre de 2020).
–El presidente municipal ha escuchado a los representantes de las colonias, ¿es suficiente?
–Es importante escuchar a las cabezas, porque se supone que son los representantes de los colonos. Sin embargo, bien sabemos que no es así. Tendría que hacer otro tipo de consultas públicas, y lo mejor no es en masa, así se daría cuenta de cuál es la problemática real con el cierre de esas dos calles. Que se ponga a investigar a los otros sectores de la población. Por ejemplo, ¿a los niños cuándo se les pregunta algo?
Indicó que el alcalde zapopano debe gobernar para todas y todos, porque la obra que impactará a los habitantes de las seis colonias no tienen las mismas necesidades, ni los mismos niveles socioeconómicos y culturales.
“Su labor debe ser sin favoritismo; debe trabajar para la ciudad y los ciudadanos; los ciudadanos deben estar contentos con la obra, y no al revés”.
–Sin intentar amarrar navajas, ¿usted cree que hay un capricho para cerrar esas calles?
–Si no hay una problemática que se vaya a solucionar con el cierre de esas calles, podemos pensar que es solamente a solicitud de unos cuantos.
Padilla Etienne informó que se proyectan y planean las obras, pero al momento de ejecutarlas puede haber modificaciones, “se presentan sorpresas que pueden hacer que la obra cambie”.
Sin embargo, “aquí la situación es que el gobierno presentó el proyecto y sobre la marcha los colonos empiezan a hacer cambios. Por una parte, los tomadores de decisiones como la SIOP, quien fue quien presentó el proyecto, pues no debería de cambiar la esencia del mismo, debería de estar firme con el objetivo y dejar en claro los pasos a seguir para poder cumplir. Si se dan modificaciones, entonces no hay duda de que las presiones son fuertes para el secretario de la SIOP o para el presidente municipal. Creo que debe haber un proyecto para solventar objetivos, y la obra no debe cambiar, salvo por causas de fuerza mayor”.
La académica informó que las vialidades representan el trazo urbano, y eso le da forma a cualquier zona, y la infraestructura es lo que permite que se de la comunicación. “Entonces, si en algún momento hay algún cierre de calles, la dinámica cambiará por completo y beneficiará a quienes la solicitan y no al grueso de quienes viven ahí, ni para quienes únicamente están de paso”.
Cualquier decisión que tome el gobierno tiene que estar fundamentada en resolver problemas “y no en el beneficio de unos poquitos, porque el costo será muy alto. Insisto, el gobierno tiene que escuchar a la mayoría y no dejarse presionar por unos cuantos. En mi opinión, debería de trazarse el propósito y cumplirlo sin desviaciones”.
Niega Gómez Álvarez influyentismo sobre andador Aurelio Ortega