La ejecución a las puertas de EU de Ernesto Vázquez Reyna, delegado en Tamaulipas de la FGR, que se suma a los casi 90 funcionarios ultimados de enero a junio de 2025 (Integralia), tiene varios mensajes del crimen organizado que infiltró el régimen de “abrazos y no balazos”, del que sobreviven varios políticos: Uno, la versión oficial de la Fiscalía, que fue por el decomiso de combustible huachicol. Dos, reclamo a Sheinbaum por su frontal lucha contra el narcotráfico y extradición de capos y, por último, un aviso de esas fuerzas oscuras por el inminente acuerdo Claudia-Trump de acciones militares contra los cárteles.