Morelia, Michoacán; 30 de septiembre de 2024.- Una de las estrategias que ha implementado el Gobierno de Michoacán para hacerle frente al cambio ilegal de uso de suelo, es el de la Certificación de buenas prácticas en el cultivo del aguacate, con la que se desincentiva la tala y los incendios forestales provocados para el establecimiento de huertas.
El proceso de certificación será voluntario, sin embargo, ante la posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos y otros países requieran este certificado para la importación del aguacate, es necesario que los productores realicen el proceso.
Las huertas que pueden certificarse son las que estén libres de deforestación a partir de enero de 2018, libres de incendios forestales a partir de 2012 y no encontrarse dentro de Áreas Naturales Protegidas, lo cual, es posible determinarse a través del sistema de vigilancia satelital el Guardián Forestal.
Además, mediante una plataforma que estará disponible próximamente, se verificará que, por cada hectárea de aguacate, existan de tres a seis hectáreas de bosque y se determinará el nivel de compensación de cada huerta en función de factores como: altitud, pendiente, marco regulatorio, modelo de producción y fuente de agua.
Con esta medida se reconoce a los productores que cuidan el medio ambiente, le da al aguacate michoacano un valor agregado para alcanzar nuevos mercados y garantiza que su exportación se realiza bajo un esquema de responsabilidad ambiental. Ellos debido al mensaje en redes sociales del Embajador Ken Salazar en el sentido de que
“avanzamos para que los aguacates que van a los Estados Unidos no provengan de huertos ilegales para combatir la deforestación”.
“Reconozco el compromiso del gobierno de Michoacán para combatir las huertas ilegales de aguacate destinadas a los Estados Unidos y, con ello, avanzar en los esfuerzos contra la deforestación y el cambio climático”.
“A través del Decreto para Certificación contra la Deforestación y la certificación voluntaria Pro-Forest Avocado más de 148 mil hectáreas de huertas de aguacate serán parte de esta iniciativa. De esta manera, debe ser posible garantizar que los aguacates que se exportan a Estados Unidos no provengan de huertas ilegales o de zonas deforestadas. Esperamos ver una implementación rigurosa de este programa”, advirtió a los productores de la fruta.
Esta iniciativa también servirá para que los productores locales contribuyan a la conservación y a remediar los daños ambientales. La participación de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de Mexico (APEAM) es crucial en esta labor.
“Este hecho refleja las metas compartidas entre nuestros gobiernos en diversos temas, ya que fue uno de los puntos que acordamos avanzar con las autoridades del Gobierno de México y estatales, tales como el secretario de Agricultura Víctor Manuel Villalobos y el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla”.