Por Alberto Osorio

10 de diciembre de 2021.- El escritor Juan José Doñán aprovechó la presentación de su más reciente libro para hablar sobre lo que él juzga, como los placeres masoquistas de los tapatíos: “Irle al Atlas y comerse una torta ahogada”.

Dijo que ese tipo de masoquismo cobra relevancia cuando el Atlas está a punto de convertirse en campeón del futbol mexicano, en diciembre de 2021, luego de 70 años de no conocer el gozo de la victoria y de arrastrar a miles de seguidores que son capaces de apoyar a su equipo “hasta –cuando- gana”.

En la presentación de la obra “Donde hay música no puede haber cosa mala”, un texto en donde hace un recorrido a través de los ritmos, cantantes e intérpretes que le dan forma al ente colectivo en el occidente del país, Doñán logró congregar a académicos, escritores, activistas sociales y cartonistas de diversos medios.

Flanqueado por dos antropólogos (Patria Arias y Guillermo de la Peña), un etnomusicólogo (José Gorostiza) y un periodista cultural (Gerardo Lammers), Doñán lo mismo habla de músicos de alta escuela como Higinio Ruvalcaba, Eduardo Mata, Stravinski o Mahler; que de Javier Solís o Mike Laure, cantantes que se ganaron el gusto de los tapatíos por sus formas de interpretar el bolero ranchero o la cumbia.