Felipe Cobián Rosales
Hace más de medio año, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que Arturo Herrera, exsecretario de Hacienda, sería propuesto para gobernador del Banco de México a partir de enero de 2022; hoy, no obstante, se ha quedado como el perro de las dos tortas: sin el cargo en Hacienda y sin el prometido banco central mexicano.
Aunque de unos días a la fecha ya se rumoraba que siempre no iría al Banxico, fue hasta este miércoles 24 de noviembre que el mandatario dijo haber dado marcha atrás con tal propuesta y, en su lugar, propuso a la subsecretaria de Egresos de Hacienda y Crédito Público, Victoria Rodríguez Ceja, licenciada en economía por el Tecnológico de Monterrey y una maestría por el Colegio de México. Sin duda que es una persona preparada, no obstante, sin experiencia en políticas monetarias, dicen sus críticos.
Ayer mismo en que Andrés Manuel dio a conocer que había propuesto ante el Senado a Rodríguez Ceja para que entrara de recambio en el prometido lugar de Arturo Herrera, nuestra moneda perdió terreno frente al dólar y los augurios de algunos analistas son en el sentido de que habría inestabilidad en este terreno porque ven en esta promoción cierta inseguridad en el mundo monetario y que el peso puede continuar devaluándose.
Otros, en cambio, presumen que esta propuesta va más allá de lo económico y financiero: el político, y que tendría como objetivo restringir la autonomía del Banco de México de la que goza desde hace varios años.
Se teme, además, que el Presidente podría cumplir sus intenciones de disponer de las reservas del Banco de México para satisfacer algunas demandas financieras de su gobierno, pues, palabras más, palabras menos, ha dicho que las reservas en moneda internacional que a a fecha suman más de 200 mil millones de dólares, son recursos que están ociosos y deben trabajarse.
Incluso, hay mal pensados que creen que ese dinero pudiera algún día usarse con fines eminentemente electoreros si parte del mismo se destina a patrocinar, casi a fondo perdido, algunos de sus programas como sembrando vida, jóvenes con futuro, incrementar la ayuda a personas de la tercera edad y algunos otros que le han valido popularidad al presidente y, por ende, posicionamiento para futuras elecciones en favor de Morena.
Ayer mismo, Victoria Rodríguez Ceja, se adelantó a parar especulaciones cuando declaró que se respetará a autonomía del Banxico, que se dedicará a combatir a inflación y que no se tocarán las reservas internacionales de esta entidad.
No obstante, del dicho al hecho hay mucho trecho.
En el curso del medio año que transcurrió como candidato “seguro” de ser gobernador Herrera, el mercado se mantuvo en calma, contrario a lo que pasó ayer cuando el dólar subió hasta los 22.30 pesos, uno de los saltos más elevados en el último año.
Por lo pronto, hay que esperar qué sucede de ahora al inminente 31 de diciembre en que su actual gobernador, Alejandro Díaz de León, designado por el presidente Enrique Peña Nieto –el más cuestionado mandatario por tan elevado grado de corrupción que alcanzó su gobierno–, sea sustituido. Por lo pronto, seguirá a expectativa debido al embate en contra de las autonomías.
También falta saber antes, si el Senado ratifica la candidatura de la licenciada Victoria, que es lo más probable, pues todas las iniciativas que llegan del Palacio Nacional son aceptadas y aprobadas sin cambios.
Sin embargo, remotamente pudiera haber algún atorón entre los consejeros, porque de acuerdo a las reglas internas del Banco de México, quien accede a a gubernatura, debe tener experiencia en materia monetaria y es de la que carece a susodicha.
“Sin mí, el caos”
López Obrador no resistió ayer la tentación y se lanzó: “Si no se hubiera cambiado a política económica, México sería un caos, estaría hundido, destrozado y hubiera habido más muertes por a pandemia del Covid-19. No soy adivino pero tengo sensibilidad; si no hubiera cambiado esa política de saqueo, el país se habría hundido. No hubiesen podido enfrentar a pandemia como lo hicimos. Hubiese habido muchísimas más muertes. Estaría el país destrozado. Ahora no, tenemos estabilidad económica y financiera. No se endeudó al país, no se ha empobrecido al pueblo a pesar de a crisis económica y el prestigio internacional del país está por lo alto”, se le escuchó decir en la mañanera de ayer a una pregunta de a reportera de Bloomberg.
¡Ah!, y la novata reportera Elizabeth García Vilchis, deshacedora de reales o supuestas mentiras, corrigiéndola la plana al diario The Washington Post.
