Monterrey, Nuevo León.- Mariana Rodríguez, esposa del senador regiomontano Samuel García, fue señala a través de redes sociales por vender insumos médicos similares a los adquiridos por el gobierno federal para combatir el nuevo coronavirus y cuya existencia en los mercados es escasa, según han reconocido las propias autoridades. Además, lo ha hecho valiéndose de una supuesta empresa recién creada y que opera en un domicilio fantasma.
A través de sus historias de Instagram, promocionó caretas, mascarillas N95 y guantes de látex que son vendidos por medio de la empresa Stay Safe MX, cuyo domicilio, presuntamente ubicado en Alfonso Reyes 5846, en Monterrey, Nuevo León, conduce a un predio baldío.
La cuenta de Stay Safe MX difundida por Rodríguez en la citada red social fue creada apenas cinco días y tras darla a conocer alcanzó más de dos mil seguidores.
Esto se suma que el correo electrónico de contacto del negocio redirecciona a la página de la empresa Berinais Desing, propiedad del papá de Rodríguez.
Actualmente las historias de la denominada influencer ya no aparecen en Instagram. En ellas invitaba a las personas a adquirir los productos para uso personal o donación, a pesar de que éstos no son indicados para la población en general, sino para personal médico que tiene contacto directo con el nuevo coronavirus.
Por su parte, García se deslindó del negocio de su eposa ante quienes señalaron que la habría apoyado para adquirir insumos provenientes de la Federación o el gobierno estatal.
“A mí como senador no me dan insumos, si lo hicieran ya los habría donado, como lo he hecho anteriormente a hospitales y centros médicos, por favor no caigan en chismes. En cuanto a las menciones que hizo Mariana acerca del negocio, estoy cociente que no debe lucrar con un tema sensible”, apuntó.
“Sin embargo, no puedo estar al tanto de todos sus negocios, hablaré con ella tan pronto pueda para que en un futuro elija minuciosamente a sus clientes”, puntualizó.
No obstante, Mariana Rodríguez, a través de un video difundido en redes sociales, dijo no ser propietaria de dicha marca y que accedió a promocionar los insumos “porque pensé que había mucha necesidad entre la gente de tener estos productos como caretas, guantes, mascarillas”.
“A través de la tarde (de ayer) recibí muchas críticas de que estos productos no hacen falta en la vida cotidiana de las personas,.. entonces ante esa carencia que hay decidí donar 500 cubrebocas N95”, mencionó.
Pidió a la gente que le recomendara hospitales para donar.
Tras difundirse la información el perfil de Instagram de la recién creada Stay Safe fue eliminado y sólo se mantiene la web, aunque varios productos, cuyo precio oscilaba entre los 220 pesos para una N95 y los 330 para una N99, aparecen como agotados.