SHEINBAUM, EN LA ENCRUCIJADA

Sin vela en el entierro, la elegida presidenta fue llevada al baileojalá no al precipicio del precipitado apoyo de AMLO a Rubén Rocha tras confesión de “El Mayo” Zambada de su amistad con el gobernador y del frustrado encuentro conciliatorio con su coterráneo y “viejo amigo, el exrector Héctor Cuén, asesinado en el mismo lugar y hora en que yo fui secuestrado y traído por la fuerza a EU”. Difícil arranque de Claudia. No se vio tan cómoda.  

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