El ayatollah Ali Jamenei, líder supremo de Irán, amenazó con bombardear más bases de Estados Unidos (EU) en Oriente Medio si Irán vuelve a ser atacado por Washington.
“La República Islámica tiene acceso a importantes bases estadunidenses en la región y puede actuar contra ellas cuando lo considere necesario”, afirmó en un video difundido por la televisión estatal.
“Puede volver a ocurrir en el futuro; si se produce un ataque, el costo para el enemigo y el agresor será sin duda elevado”, añadió.
La agencia RT reportó que en un mensaje público poco común, el jefe de la agencia de inteligencia israelí Mossad, David Barnea, calificó de “histórica” la reciente operación lanzada conjuntamente con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra Irán y agradeció públicamente el apoyo de Estados Unidos.
Afirmó que los “objetivos que antes parecían imaginarios se han logrado” y que ahora Israel es “un país diferente, más seguro y preparado para el futuro”. Continuarán monitoreando los proyectos iraníes y agradeció a la CIA por su colaboración.
Sin embargo, varios medios estadounidenses han estado documentando desde el martes pasado, citando un informe de inteligencia, que los ataques de EU sobre las instalaciones nucleares iraníes no lograron destruir los componentes centrales del programa atómico de Teherán y probablemente solo lo retrasaron seis meses.
Posteriormente, el presidente Donald Trump reaccionó a estas filtraciones compartiendo en su cuenta de Truth Social las declaraciones previas del secretario de Defensa, Pete Hegseth, en las que defendió los resultados de la operación militar.
Ayer miércoles se reportó que la Administración Trump tomará medidas drásticas por la filtración de información clasificada. “Estamos declarando una guerra contra los filtradores”, afirmó bajo anonimato un alto funcionario de la Casa Blanca.
Con información de La Jornada y RT
