Guadalajara, Jalisco.-Ante la inconformidad de vecinos de varias colonias, el arquitecto y urbanista Jorge Fernández Acosta consideró que el gobierno municipal de Zapopan, que encabeza Pablo Lemus Navarro, debe detener el proyecto de cerrar cruceros viales y continuar con las obras “cosméticas” en el andador Aurelio Ortega.
En octubre de 2019 inició el proyecto llamado recuperación del espacio público con obras de rehabilitación del corredor Aurelio Ortega–Atemajac, intervención de la vialidad, banquetas y mover una ciclovía.
Dicho proyecto es considerado como primordial para el gobierno de Pablo Lemus Navarro, sin embargo no todos los vecinos están de acuerdo. Dos meses después del arranque del proyecto, en diciembre de 2019 habitantes de varias colonias se manifestaron y el presidente municipal tuvo que detener la obra.
El 24 de agosto de este año algunos vecinos de las colonias Ecología, Seattle, El Capullo, San Miguel de la Cañada, Seattle Oriente y Tepeyac, entre otras, volvieron a inconformarse.
“El problema principal es que no se socializan los proyectos”, dijo a Partidero Fernández Acosta, quien también es académico del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara. “Si un proyecto no inicia bien, difícilmente terminará bien”, señaló.
Esta reportera contactó al arquitecto, se le ofreció el contexto, y la entrevista se realizó el 27 de agosto. “Hoy (ayer) por la mañana me tomé la libertad de caminar por la avenida Aurelio Ortega, para transitarla, vivirla. El proyecto de intervención me parece adecuado en términos de tranquilidad para esa calle. La ciclovía pegada al camellón, el cambio de pavimento que es un asunto más bien cosmético pero que le da una buena imagen, esa parte la vi positiva”.
Constató que la mayor inconformidad vecinal es por el intento de cierre para automóviles de las calles 2 y 5. Desde su punto de vista, eso beneficia a una minoría y no a la mayoría. “En términos porcentuales, creo que 10 por ciento está a favor y 90 por ciento en contra”.
“Hablé con uno de los vecinos, que es mi amigo; él vive en la colonia El Capullo, ciertamente forma parte de la junta de los vecinos, y sí me dice que en esa colonia ya tiene resuelto el problema, pero también me hizo saber –y eso sí lo observé que en colonias aledañas, que son como cinco o seis– que sí hay problemas de tráfico, porque está generando conflictos en los nodos viales y cruceros de calles”.
–¿Usted sugiere que se detengan las obras hasta que haya una socialización al 100 por ciento?
–La intervención cosmética que se realiza, como el empedrado, cambio de pavimento en el camellón, los pozos de absorción, que por cierto ahí también tengo mis dudas porque no los vi técnicamente adecuados, esa parte puede continuar; lo que se debe revisar son los cruceros viales y que los vecinos estén conformes; que se detenga el proyecto en lo que crea conflictos y que avancen en el camellón central porque la gente ya lo usa; van trotando con el perrito, la gente descansa en las bancas, eso está bien, lo que no está bien son los cruceros. Que sigan las obras civiles pero no las viales.
Dijo que un proyecto que genera conflicto entre vecinos quiere decir que no fue bien planeado desde su origen y que no se socializó entre la mayoría de los habitantes, contrario a la versión del gobierno municipal.
La simulación de consensos entre autoridades y población en el área metropolitana de Guadalajara tiene unos 25 años. Como ejemplo citó casos como Iconia, Museo Barranca y Puerta Guadalajara.
Vecinos consultados por esta reportera no descartan que la intervención en el corredor Aurelio Ortega tenga alguna conexión con el proyecto también polémico conocido como Plaza Arcos, que estaría ubicado en el primer cuadro del municipio zapopano.
Sin embargo, para el arquitecto Fernández Acosta son dos asuntos distintos, “pero hay elementos para pensar que algo las liga, porque es un proyecto público (el corredor Aurelio Ortega) que beneficiaría al privado como la plaza (Plaza Arcos)”.
La diferencia entre Medellín y Zapopan
Comentó que el éxito del alcalde de Medellín, Colombia, Sergio Fajardo, es que resuelve los problemas después de escuchar a los vecinos y no al revés.
En Medellín desarrollaron un esquema denominado Unidades de Viviendas Articuladas (UVAS). Dijo que se trata de proyectos exitosos, “y son modelos mundiales de planeación y planificación urbanística, cosa que en este caso no ocurre en Zapopan”.
A 90 por ciento de habitantes molestos en colonias vecinas del corredor Aurelio Ortega se le está violentando el derecho a la ciudad, y la autoridad municipal está obligada a consultar, consensar y socializar con todos, porque cualquier modificación a su entorno les impactará positiva o negativamente.
“Si no se resuelven los conflictos, después hay actos contra la autoridad u otro tipo de reacciones sociales que no se pueden ni prever”, advirtió el especialista.
Otro vecino consultado por este medio de comunicación aseguró que quienes apoyan el cierre al tráfico vehicular de las calles 2 y 5 pertenecen a la mesa directiva, “y están al cien por ciento con Lemus”.
Para él no hay duda que el proyecto inicia con la propuesta de la Plaza Arcos, “que son terrenos municipales, pasando por el CISZ (Centro Integral de Servicios Zapopan) y el andador Aurelio Ortega. Y en la Plaza Arcos están metidos los tíos de Alfaro”.
Se refiere a la empresa Tierra y Armonía, cuyos propietarios son familiares del gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
Cuando en 2019 el gobierno municipal informó del proyecto
Aurelio Ortega-Atemajac, no mencionó vínculo alguno entre los tres proyectos. Tampoco habló de cierre de calles a automotores para convertirlas en andadores o peatonales.
Únicamente se hizo mención de “intervención de la vialidad” (sin detalles de qué tipo de intervención), banquetas y una ciclovía. Se supone que los trabajos abarcarían desde avenida Juan Pablo II, en el centro histórico, hasta la calle La Paz, en Atemajac.
La inversión es de 65 millones de pesos de recurso estatal por parte de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), “y el gobierno municipal llevó a cabo la socialización y el proyecto, mismo que ganó el concurso Calles Mexicanas 2018, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), al ser un espacio público que promueve la movilidad sustentable, resiliente, inclusiva y segura”, se lee en un comunicado de prensa con fecha de 14 de octubre de 2019