Fuentes al interior del gobierno de Jalisco aseguran que el gobernador Enrique Alfaro Ramírez se ha desmarcado del fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez, luego de diversas irregularidades ocurridas en el entorno a la ejecución de la justicia.

Los hechos que habrían resquebrajado, en los últimos días, la relación entre ambos funcionarios son los relacionados con Marcos Montes, Unidad de Investigación de Delitos cometidos por Adolescentes en Conflicto con la Ley y el asesinato de Francisco Padilla, policía municipal de Guadalajara, así como una mujer que era resguardada por el oficial.

En el primer de los casos, Montes fue denunciado ante Contraloría y reportado en la Comisión de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) por solicitar a un agente del Ministerio Público alterar datos en una carpeta de investigación.

En el segundo, Padilla fue victimado en la colonia San Juan de Dios, en Guadalajara, por sujetos armados, cuando realizaba el traslado de una mujer que previamente había sido liberada de una casa de seguridad. La mujer, supuesto objetivo del ataque, también falleció. En este sentido, Alfaro Ramírez se habría molestado con Solís Gómez pues hubo actuación irregular de elementos de la Fiscalía, quienes habrían solicitado ampliar, de manera sospechosa, el parte de lesiones de la femenina.

Las citadas fuentes aseguran que la salida de Solís Gómez de la Fiscalía se apunta como inminente y se rumora la llegada de Servando Sepúlveda, exsecretario de Movilidad o hasta Eduardo Almaguer, quien ya ocupó el puesto el sexenio pasado.

El fiscal fue ratificado el pasado 4 de diciembre por el Congreso de Jalisco luego de obtener 32 votos a favor y seis en contra, de la bancada de Morena. El funcionario compitió en terna contra y Salvador González de los Santos, exprocurador de justicia estatal (2005-2007) y Rodrigo Lazo Corvera, académico de la Universidad Panamericana.