A unas horas de la realización de los comicios extraordinarios en San Pedro Tlaquepaque, que se verificarán este domingo 21 de noviembre, los partidos que representan la oposición a Movimiento Ciudadano, como lo son Morena, PRI y Hagamos, levantan su queja ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), tras el riesgo de fraude que ellos observan, al aprobar un sistema electrónico, en lugar de “cantar” los resultados.
Todavía está presente la serie de dudas que permearon en los comicios del pasado 6 de junio y las quejas sobre la aplicación de un “mítico” algoritmo que nadie pudo demostrar, pero que, según los morenistas, se puso en operación para tumbarlos del primer lugar en Zapopan y en Tlaquepaque.
Difícil reconocer que más allá de esos reclamos hay que destacar -hacia la oposición-, la falta de vigilancia del voto; los descuidos en el manejo de los números y en la llenada de actas; la falta de representantes de partidos en los centros de votación y la tibieza en la defensa legal de cada sufragio que se vio al interior del Consejo del IEPC, por parte de la oposición.
Tanto así que sólo Guillermo Alcaraz, el expresidente de ese organismo y su conciencia, saben del tamaño del desaseo cometido o de la pulcritud con que se manejaron los votos de las elecciones de junio pasado.
Hoy en día algunos integrantes de los poderosos equipos de los candidatos perdedores de Morena, en Zapopan y en Guadalajara reconocen que no logran entender cómo fue que se le ganó el 6 de junio.
De cualquier manera, de ser cierto el intento de fraude –vía electrónica- en las elecciones del domingo, la nueva presidenta del IEPC sentará un honorable precedente si acaso logra descubrir y exhibir una intentona de fraude, de lo contrario todo quedará en manos de los opositores y sería muy lamentable que de nuevo se quedaran sin argumentos para demostrar su dicho.