Francisco Castellanos J.

Uruapan, Michoacán, 06 de septiembre del 2023.- Entre dolor y caras llenas de angustia, lágrimas de la esposa y de los hijos, llegaron los restos del taxista identificado como Primitivo Barragán Mendoza, de 42 años de edad, que había partido rumbo hacia los Estados Unidos en la búsqueda del sueño americano. Él perdió la vida al tratar de obsequiarle un mejor futuro a su esposa y a sus cuatro hijos, menores de edad todos, tras ser abandonado a su suerte por un pollero en un desierto de aquel país.

El ahora fallecido salió de su domicilio en Uruapan el pasado 08 de agosto con rumbo hacia el país americano y desde el miércoles 09 se dejó de tener contacto con él, hasta que, finalmente con apoyo de las autoridades consulares y grupos de búsqueda de migrantes desaparecidos, lograron localizar el cuerpo sin vida del masculino.

El hallazgo tuvo lugar el domingo 27 de agosto en una zona desértica, en un rancho conocido como El Quemado, cerca de la ciudad de Eagle Pass, condado de Maverick, en el estado de Texas, limítrofe con la ciudad de Piedras Negras, Coahuila.

Los cadáveres del uruapense y otra persona originaria del Estado de México fueron identificados por sus credenciales de elector y licencias de conducir que portaban, según informó el Instituto Nacional de Migración (INM).

La dependencia federal precisó que de inmediato se estableció comunicación y coordinación con las autoridades consulares de México en Texas, así como con las instancias de Migración de ese país, con la finalidad de llevar a cabo el retorno de los connacionales a sus lugares de origen y ser entregados a sus familiares.

La tarde del martes 29 de agosto se confirmó la identidad de los dos mexicanos fallecidos por deshidratación.

El occiso fue trasladado a esta ciudad y fue sepultado por su familia, tras lograr la repatriación del cuerpo en la comunidad de San Marcos, de la ciudad de Uruapan.

La esposa del fallecido contó que tuvo que pagar 64 mil pesos para llevar a cabo los trámites necesarios para traer de vuelta el cuerpo de su esposo, mientras que, poseen una deuda de 75 mil pesos, que se dieron como adelanto del 50 por ciento al pollero que trasladaría a su marido al otro lado de la frontera, dinero que se había conseguido en un préstamo solicitado en una caja de ahorros.

Con la muerte de Primitivo Barragán, los sueños de una vida mejor para la familia han quedado sepultados junto al cuerpo del jefe familiar, que ha dejado a cuatro niños huérfanos, una viuda y una deuda económica que parece difícil de solventar para la parentela uruapense.