De acuerdo con información difundida por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Texcoco, lugar donde actualmente se construye el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), es el peor lugar, por sus condiciones de suelo, para construir una terminal aérea.
Dora Carreón Freyre, investigadora del Centro de Geociencias de la UNAM, afirmó en entrevista el medio de comunicación interna de la UNAM que la viabilidad aeronáutica que posee la zona de Texcoco fue una de las principales razones para emprender allí el proyecto, sin embargo no se tomaron en cuenta las condiciones del subsuelo.
“El suelo de Texcoco no sólo es el menos apto, es el peor suelo en el que podrían construir un aeropuerto; una obra de este tipo requiere un suelo más sólido, firme y esta área es demasiado inestable para una edificación de esa magnitud”, afirmó Carreón Freyre.
A decir de Carreón Freyre la tasa anual de hundimiento en la zona es muy alta, siendo el área en toda la cuenca de México que registra mayor tasa de hundimiento, aproximadamente entre 30 y 40 centímetros por año, porque los materiales del subsuelo son excesivamente compresibles.
Ante este panorama, la investigadora afirma que el mantenimiento necesario para conservar en buen estado el subsuelo sería muy alto y recurrente, aunque no especificó cantidades.
La especialista detalló que las arcillas donde se construye el nuevo aeropuerto no son iguales a las de la Ciudad de México, ya que no son arcillas bien cristalizadas; se trata de un material amorfo también llamado jaboncillo que retiene una cantidad importante de agua y bajo ciertas condiciones de vibración y de carga, su estructura puede colapsar.
Ese tipo de material, agregó, pueden retener hasta cinco veces su volumen de agua, es decir, tienen de 400 a 500 % de lo que es llamado contenido de agua gravimétrico, lo que significa que es un material altamente deformable.
Carreón Freyre refiere además que hasta hoy no se han hecho públicos los estudios de hidrogeología que expliquen cómo se comporta el agua subterránea en la zona y tampoco la relación entre la extracción de agua y el hundimiento. Pero los habitantes de la zona, que se oponen a la construcción de la obra, mencionan como causa principal su preocupación por el agua de la región que se destinará al proyecto.
No obstante, el informe realizado por grupos de ingenieros organizados en la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros, el Colegio de Ingenieros Civiles de México y la Academia de Ingeniería de México, a solicitud del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, concluyeron que la opción más viable, antes que optar por el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL), en continuar la construcción del NAICM.
El principal problema, según refirieron los ingenieros el citado informe es que el AISL se encuentra en una etapa conceptual y que no cuenta con información suficiente para realizar un análisis adecuado.
En tanto, hoy comenzó la consulta ciudadana para definir si la obra se llevará a cabo en Texcoco o migrará a Santa Lucía, además que con esta optativa se rehabilitaría el aeropuerto de Toluca y el actual de la capital mexicana.