Guadalajara, Jalisco.- Trabajadores del ayutamiento de Guadalajara, de Justicia Municipal y de la Unidad de Prevención Social exigieron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos que tome cartas en el asunto, ya que varios están en riesgo ante la epidemia de Covid-19, por hipertensión arterial, diabetes o incluso cáncer. Pese a esto, se les ha obligado a retomar, de forma presencial, sus labores.

A finales del mes pasado, los afectados recordaron que el decreto de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, es que personas en situación vulnerable por una o más comorbilidades fueras resguardadas en sus hogares.

“Cabe señalar que cerraron la dependencia de PREVENCION SOCIAL y todo el personaL TODO están reinstalados en la dependencia de JUZGADOS MUNICIPALES, por lo que aparte antes en lugar de ser tres personas por guardia, ahora asciende a 10 o 12, en una área muy pequeña, más los detenidos, custodios, policias, medicos, trabajadoras sociales, analistas, juez, secretario y defensor: o sea, más de 100 personas”, narraron los quejosos, de quienes se reserva identidad, ante la CNDH.

Por si fuera poco, explicaron, los detenidos y los guardias están juntos por al menos 36 horas, ya que los primeros cumplen dicho tiempo en celdas, mientras que los segundos laboran turnos de 24 horas por 72 de descanso.

“Y hora que hay mas personal nos obligan a presentarnos a trabajar y no nos proporcional ni cubrebocas ni caretas, ya que es su responsabilidad”, exponen.

Como responsable de la vuelta a laborar y las condiciones en que lo hacen, señalaron a Luis Rodríguez Bolaños. director de la Unidad de Preveneción Social, quien “siempre se ha ostentado y nos ha amenzado
que a él no le pasa nada”.

Abundaron que dicho servidore público “no les da de comer a los detenidos, ya que ordena que guarden la comida para la próxima guardia, y lo cosechado en las áreas de siembra se pudren por no sacarlas de la tierra (calabaza,
chayote y demás).

En este sentido, pidieron a la CNDH su intervención.

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