Tras persecución y balazos, retienen a Alberto Alfaro, regidor de Tlaquepaque

Tlaquepaque, Jalisco.-La presidenta municipal de Tlaquepaque, María Elena Limón, confirmó que Alberto Alfaro García, regidor independiente del municipio, quien recientemente se agregó a las filas del Movimiento de Regeneración Nacional, fue retenido por elementos de la Fiscalía del Estado, tras una persecución.

De acuerdo con declaraciones de Limón a Líder Informativo, Alfaro García conducía un vehículo sin placas en sentido contrario en calles de Tlaquepaque, por lo que elementos de la Fiscalía del Estado le marcaron el alto, pero este huyó.

Para detener la marcha del vehículo en el que se desplazaba el político, las autoridades dispararon a las llantas, logrando así dar alcance a Alfaro García, quien buscó refugio en la casa de la presidenta municipal, ubicada en el centro de la citada demarcación.

Posteriormente el funcionario fue llevado a las instalaciones de Fiscalía estatal, donde actualmente se encuentra retenido, rindiendo su declaración.

“Él iba manejando, traía un vehículo que no tenía placas y le pidieron que se parara, no se paró y hubo una persecución cerca de 15 minutos, al no pararse, creo que le disparan a la llanta, detiene el vehículo, en estos momentos está la Fiscalía junto con él viendo el por qué no se detuvo”, explicó la primera edil.

Por su parte, Alfaro García justificó el hecho, asegurando que la camioneta que le marcó el alto no se identificó como autoridad, “sin logotipos”. Asimismo, aseguró que los balazos en su contra “traspasaron la camioneta, desde la cajuela”.

“Y la verdad es que ya hace unos meses tenía miedo de ser secuestrado, por eso no me paré”, agregó.

Actualización (15:00 horas):

Sobre la falta de placas en una camioneta de lujo, aseguró que “mi vehículo tiene permiso (…) está en el tablero”, aunque reconoció que la momento de ser interceptado por elementos de la Fiscalía “no estaba tan visible”.

Agregó el automotor recibió al menos dos impactos de bala, pero que “hubo más detonaciones (…) yo escuché, fácil, siete u ocho detonaciones”.

Dijo también que su decisión de ir a la casa de Limón se debió a que pensó que eran secuestradores y que la casa de la primera edil siempre está custodiada.