Desde hace trienios (vueltos sexenios por reelección inercial y un mínimo de capacidad y probidad), los ayuntamientos metropolitanos de Guadalajara abandonaron jardines, fuentes, camellones, parques y redujeron a la mínima expresión lo verde. Quien dude que vaya a Plaza Alcalde, frente al Santuario de Guadalupe, explanada Abastos y Plaza El Refugio, etcétera. Camellones y fuentes hay donde en estiajes no cae una gota de agua, salvo que llueva. Sí remodelaron jardines para extender cemento y colocar juegos. Hoy muchas áreas que fueron verdes, mueren de sed y de sol con mucho menos plantas y
árboles.