El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió revertir una parte significativa de los aranceles anunciados el pasado 2 de abril como parte de su política comercial, en medio de la creciente presión de los mercados financieros. La medida, que inicialmente buscaba una transformación del comercio global, generó tensiones con China y afectó el comportamiento de los bonos del Tesoro, considerados indicadores clave de estabilidad económica.
A pesar del retroceso parcial de Washington, el gobierno chino respondió el viernes con un aumento en los aranceles sobre productos estadounidenses, que pasaron del 84% al 125%. En conjunto con los impuestos previamente aplicados por Estados Unidos, el total de gravámenes sobre productos chinos ascendió al 145%. La medida fue confirmada por el Comité de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado, que acusó a la administración estadounidense de violar normas del comercio internacional.
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, reiteró la postura del presidente Trump, quien advirtió a China sobre las consecuencias de una represalia y señaló estar “optimista” sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo. Sin embargo, hasta el momento no se han reportado avances concretos en las negociaciones bilaterales.
Uno de los elementos que podría influir en el desarrollo de las conversaciones es la situación de TikTok. La aplicación, propiedad de la empresa china ByteDance, ha sido considerada por la administración estadounidense como una herramienta de influencia y comunicación de alto valor, especialmente entre jóvenes. Por motivos de seguridad nacional, el gobierno estadounidense ha exigido que TikTok opere en territorio estadounidense y sin vínculos con servidores en China.
Mientras se mantiene la incertidumbre comercial entre ambos países, los efectos en los mercados financieros continuaron manifestándose. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años aumentó en alrededor de medio punto porcentual durante la semana, su mayor alza desde 2021. Asimismo, el interés del bono a 30 años alcanzó niveles no vistos desde 2007, reflejando expectativas de inflación desfavorables ante el estancamiento de las negociaciones comerciales.
En tanto no haya señales claras de un acercamiento formal entre Washington y Pekín, los mercados seguirán atentos a los movimientos de los títulos del Tesoro. También se vigilarán las negociaciones arancelarias con otros socios estratégicos, como Japón, Corea del Sur y la Unión Europea. El comisario de Comercio del bloque, Maros Sefcovic, tiene previsto visitar Washington el lunes para reunirse con funcionarios estadounidenses y revisar las relaciones comerciales entre ambas partes.
El retroceso parcial en los aranceles coincidió con un breve respiro en los mercados estadounidenses, mientras que los parqués de Europa y Asia cerraron con resultados mixtos. La evolución de la guerra comercial entre Estados Unidos y China continuará siendo un factor clave en las expectativas económicas globales.