Una calavera atrasada
Alfonszo Rubio Delgado
(dedicada a Lupita, la maestra del Kinder de mis hijas e hijo)
Un día apareció la muerte
con sus hijos del panteón.
Y Lupita quiso darle
un curso de nutrición.
No Lupita, dijo aquella.
No les puedes ayudar,
estos chicos ya no engordan.
Ni haciéndolos rellenar,
mejor que te parece,
si nos vamos al panteón,
allá les podrás brindar.
Todito tu corazón.
Ya se va, ya se la llevan
y hasta el panteón fue a parar
allá dicen que Lupita.
Un Kinder va a inaugurar.
Gaviota dile a Lupita.
Si vas por el cementerio,
que sus alumnos estamos.
Esperando el refrigerio.