Al menos 254 personas fueron ejecutadas durante la primera semana de diciembre en 24 estados del país, en el arranque de la nueva administración federal encabezada por Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con un conteo realizado por El Diario.
La cifra representa un incremento de 67 asesinatos con respecto a la última semana de la administración de Enrique Peña Nieto, toda vez que en este periodo se registraron 213 ejecuciones.
Los hechos incluyeron enfrentamientos armados entre civiles y autoridades, multiejecuciones, ataques a fuerzas de seguridad, víctimas con señales de tortura, descuartizados y mensajes intimidatorios entre grupos del crimen organizado.
Entre los acontecimientos destacan la ejecución de quien fuera abogado de Los Zetas, acribillado en Coyoacán, en la Ciudad de México.
En La Huerta, Jalisco, seis policías estatales murieron el martes acribillados por un comando que al supuestamente intentaba liberar a un detenido.
En Puebla, ese mismo día, siete hombres fueron abatidos en un presunto enfrentamiento entre grupos criminales en la autopista Puebla-Orizaba.
Mientras que en Guanajuato fueron asesinadas 24 personas en diferentes acontecimientos.
El viernes, el exdiputado panista Hiram Contreras fue ejecutado de seis balazos en Ciudad Juárez, Chihuahua; dos días antes autoridades estatales hallaron cuatro cabezas humanas dentro de igual número de hieleras en el municipio de Madera, en la misma entidad.
“Estamos rompiendo nuestros techos históricos cada mes, este año vamos a cerrar con alrededor de 34 mil muertes violentas, es un número altísimo, una tasa altísima”, advirtió a la citada publicación Edna Jaime, perteneciente a la organización México Evalúa
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“Lo que quiere decir que el problema está desbordado, en parte por el descuido de la Administración anterior y la etapa de transición en donde la responsabilidad quedó prácticamente diluida”, agregó.
En tanto, Samuel González, exfiscal de la Procuraduría General de la República, consideró natural una alza de los delitos tras un cambio de Gobierno.
“En nuestros análisis, los temas de seguridad que están vinculados con un tema de gobierno, siempre tienen un aumento en los delitos casi en todos los estados y es natural porque se pierden los controles y se dan elementos de la falta de autoridad de los viejos y nuevos mandos.
“La delincuencia aprovecha ese momento para tomar control, en la transición no se tuvieron tomados los hilos”.
