Visita de nuncio apostólica a Aguililla, ante la mirada del CJNG

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Aguililla, Michoacán.-El pastor católico y nuncio apostólico de México, Franco Coppola, ingresó el viernes a la boca del lobo en Tierra Caliente, donde luego de una marcha por las principales calles del pueblo ofició una misa con emotivo sermón sobre la violencia que viven sus habitantes, todo ello, bajo el ojo vigilante del Cártel Jalisco Nueva Generación, en la misma demarcación que vio nacer a su líder y fundador: Nemesio Oseguera Cervantes.

A Franco Coppola Facebook le bloqueó imágenes que publicó sobre el horror que padece Aguililla, pero este día, durante su visita, dijo el embajador del Papa Francisco: “a este pueblo se conoce en todo el mundo por sus dolores, pero al mismo tiempo por su fe y su valor, por la gente que aquí está reunida por su deseo y anhelo de paz”.

“Pongo al pie de ellos, y a todo el pueblo mexicano a los pies de nuestra madre, que nos libre de esta violencia que nos azota” pidió el jerarca católico al oficiar misa en el Santuario de la Virgen de Guadalupe, en la Ciudad de México, previo a su salida hacia tierras michoacanas.

“Estoy saliendo para ir a Michoacán, a tierra caliente de Michoacán para expresar la solidaridad, la cercanía del Papa a esta población tan golpeada por la violencia” explicó Coppola.

Con un mensaje de paz, justicia y reconciliación, el nuncio apostólico arribó la mañana del viernes al municipio de Aguililla, lugar donde se reunió con familias de la localidad, para posteriormente realizar una misa en el pleno corazón de la Tierra Caliente.

Con ropas blancas, cientos de pobladores desfilaron por las calles de este municipio asediado por la delincuencia organizada en los últimos meses, siendo cabeza de su paso Franco Coppola, enviado desde El Vaticano con la esperanza de regresar la tranquilidad a este lugar.

Durante la celebración de la misa, hubo un corte de energía eléctrica en la población, causada al parecer por la delincuencia organizada.

Al término de la ceremonia religiosa, el nuncio apostólico tuvo una comida en el pueblo, rodeado de los habitantes que piden retorne la paz, para poder regresar a sus actividades diarias y que haya libre tránsito para la entrada y salida de productos tanto de primera necesidad, como de lo que se produce en la región, ello para reactivar las actividades comerciales.

“No quieren que el mundo vea lo que pasa aquí, pero vamos a inundar México y el mundo de todo Aguililla; para mi fortuna, los medios hicieron que la tragedia se diera a conocer”, expuso durante la visita.

También destacó que los mexicanos históricamente “saben luchar para defender su fe, el amor y a sus seres queridos y que los que dicen que son dueños de esta tierra, se irán olvidados”.

Llega como mensajero de la paz, la justicia y la reconciliación para “las almas buenas y también para las ovejas que se han descarriado”.

El nuncio no llevó agua, comida ni medicina, pero sí palabras de aliento a al menos de 100 habitantes que aún permanecen en Aguililla tras el éxodo de familias enteras que han huido de las balaceras, de los secuestros, las levas y las extorsiones del crimen organizado.

Durante el Camino rumbo a Aguililla, una camioneta marcada con las siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación rondó por unos instantes la comitiva que encabeza Coppola.

El vehículo, con visibles impactos de bala en el parabrisas y en sus costados, transitó por una brecha mientras la camioneta que transporta al nuncio apostólico en México en las inmediaciones de El Aguaje.

Por ese lugar ya no había retén policiaco, como en otros puntos del trayecto que recorrió el convoy del embajador del papa, aunque algunas unidades de seguridad custodiaban la retaguardia.

A su paso por El Aguaje, antes de llegar a Aguililla, Franco Coppola se encontró con un pueblo fantasma, donde se respiraba un ambiente sepulcral: inmuebles con fachadas rafagueadas, ventanas rotas y nadie que se asomara por ellas, además de pintas con las cuatro letras del grupo delictivo jalisciense.

Cabe recordar, que en los últimos meses Aguililla ha sido el epicentro de la violencia en Michoacán, lugar donde incluso los criminales han destruido carreteras para incomunicar a la población.

Pese a la visita del representante del Papa Francisco, hubo bloqueos carreteros y enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizad en la vía Tepalcatepec – Coalcomán, a la altura de la comunidad El Puerto de Las Cruces. Asimismo, delincuentes se enfrentaron a tiros en el municipio de Buenavista, en las inmediaciones de la comunidad Pueblo Viejo.

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