¡Y la Feria sigue dando..!

Feria

Román Munguía Huato

Dejemos de lado la retórica del triunfalismo de la reciente Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) emitida por su Presidente Raúl Padilla López: todo fue un éxito; las cifras están para demostrarlo. El cacique sigue caminando tan campante en plena pandemia. De que la mata sigue dando, sigue dando. La FIL nuevamente fue escenario de lo que sus organizadores niegan, la de ser tribuna propagandística política de ciertos portavoces intelectuales y académicos en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Portavoces de los intereses de posiciones políticas partidistas y empresariales (ultra)conservadoras afectados, según ellos, por lo que se denomina como la 4T.

“Libertad de expresión, en el marco de la 4T”, FIL PENSAMIENTO, fue el espacio virtual en esta ocasión para que una vez más Héctor Aguilar Camín, Roger Bartra, y María Amparo Casar se lanzaran furiosamente a criticar a AMLO. Una invitada más lo fue Gabriela Warketin y el papel de “moderador” lo hizo Francisco Valdés Ugalde. Aunque moderados en sus intervenciones, me parece que ni Warketin y mucho menos Valdés Ugalde hicieron contrapeso a la participación de los tres primeros mencionados, a quienes de manera patética solamente les faltó lloriquear con sus lágrimas de cocodrilo su presunta condición de agredidos por las mañaneras de AMLO. https://www.youtube.com/watch?v=gd9QdTL4_M4

“¿Realmente la libertad de expresión está bajo asedio en México? Tal y como asegura el desplegado firmado por 650 ciudadanos, entre ellos comunicadores, periodistas, exfuncionarios públicos, escritores, académicos, cineastas e intelectuales. ¿Realmente los señalamientos del Presidente hacia sus “adversarios” siembran odio y división, y representan una amenaza para la democracia? ¿O quizá el Presidente, con sus señalamientos hacia los medios y sus críticos, también hace uso del derecho constitucional de la libertad de expresión? Sobre este tema se disertará con los especialistas de este panel.” Ésta es la presentación del video y las preguntas, por supuesto, son muy pertinentes, pero es evidente que a este foro no fue invitado ningún crítico de izquierda; estuvo ausente la crítica de izquierda a la (ultra) derecha y a los “liberales” de la 4T ¿Esta es la pluralidad ideológica democrática de la FIL?

Para Aguilar Camín, Bartra y Casar, afirman grandilocuentes, la libertad de expresión está bajo asedio en este régimen de la 4T. Aguilar Camín habla de amenazas, de persecución, insultos y estigmatización contra ellos por parte del Presidente. Hablan de agresividad en la retórica presidencial, la cual los está molestando y agrediendo. Todo ello forma parte de un populismo, de una autocracia y un autoritarismo de AMLO que representa una provocación y agresión a los derechos humanos. Cierto es que el Presidente hace uso de su derecho constitucional de la libertad de expresión y a la replica de sus feroces críticos. Pero, es verdad, como afirma severamente María Amparo Casar que “hay obstáculos a la libre expresión”. Una cosa son los dimes y diretes entre AMLO y las denostaciones de sus críticos conservadores y otra cosa es que realmente haya una política gubernamental deliberada que amordaza y asfixia a gente del grupo de Nexos o de Letras Libres o diversos periodistas. El espectáculo de la política mediática de los intelectuales orgánicos “conservadores” o “liberales”. Política espectáculo: la intoxicación de la realidad. Como bien dice Mario García de Castro: “Resulta indiferente si dicen la verdad o mienten: ya no cabe la distinción entre verdad y mentira porque todo acaba siendo opinable. El resultado no es solo la banalización de la realidad sino el regreso de la propaganda frente a la información de los hechos.”https://ethic.es/2020/07/politica-espectaculo-la-intoxicacion-de-la-realidad/?fbclid=IwAR1IIy-PXBE38YO4Vhttnq7AnTaOpDHTHuRLSUP5R-vjefeGDGR3XuxAJ0M

Estos intelectuales conservadores no dieron un solo  ejemplo de que el gobierno federal les haya impedido el derecho de libre expresión ni tampoco dieron ningún ejemplo fehaciente de las amenazas de AMLO hacia ellos. Cierto es que hay dos bandos discutiendo de manera muy polarizada, enquistados en sus posiciones irreductibles ahogando una posibilidad de diálogo político civilizado. Un bando es el que encabezan Aguilar Camín y Krauze, dentro de un frente más amplio que incluye partidos, organizaciones políticas, grupos empresariales, sectores oligárquicos, etcétera. El otro lo encabeza el propio AMLO y sus seguidores de Morena y diversos intelectuales y periodistas. El primer bando en realidad no pretende ser un contrapeso democrático al poder gubernamental ni mucho menos; pretende crear las condiciones ideológicas y políticas que quiten del escenario nacional una alternativa neoliberal ligth, menos corrupta, que representa la 4T. Casar se atreve a decir a la ligera y furibunda que venimos “de lo malo a lo peor”; con el supuesto de que los gobiernos presidenciales anteriores fueron menos malos y nada corruptos. Estos son los politólogos académicos “críticos”. No alcanzan a ver, los del primer bando, que AMLO representa una alternativa de recomposición neoliberal que no sea tan agresiva como las políticas gubernamentales anteriores del pripanismo. En muchos aspectos es la continuidad de los gobiernos precedentes bajo un disfraz populista y una retórica antineoliberal demagógica. Una Cuarta Transformación de la que no vemos ninguna verdadera transformación, más que la de los cambios gatopardezcos: “cambiar todo para que nada cambie.” Véase de Carlos Illades: Luces y sombras de la «república amorosa» de Andrés Manuel López Obrador:

https://nuso.org/articulo/amlo-mexico-republica-amorosa/?utm_source=email&utm_medium=email

Un balance de dos años de gobierno morenista muestra la persistencia de una política estructural neoliberal bajo formas aparentemente más suaves y menos agresivas contra la población trabajadora. Los grandes y graves problemas nacionales se siguen agudizando y su solución no es solamente acabar con la corrupción y las mafias de poder. Los intelectuales antiAMLO no alcanzan a ver que en realidad es una pugna política entres dos proyectos opuestos de grupos económicos empresariales cada uno con la idea de lo que debe prevalecer como desarrollo del capital interno y de su inserción en la mundialización de un capitalismo en crisis profunda.

Mientras tanto, seguimos siendo, por desgracia, observadores pasivos en su mayoría, de una realidad social cada vez más desgarradora. Urge hacer esfuerzos políticos organizativos local, nacional y mundial para construir una nueva sociedad  justa y equitativa dónde se haya acabado la peor de las pandemias históricas: un capitalismo con su barbarie social. Ciertamente dentro de esta nueva sociedad los libros nos ayudaran a ser más libres…