Ya no confiar en expander infraestructura hidráulica: Urbanistas

Por: Eduardo Esquivel Torres

Viernes 18 de Julio.- El gobierno del estado no debe continuar cometiendo el mismo error que durante más de un siglo ha prevalecido: confiar únicamente en la expansión de la infraestructura hidráulica, sostiene el Colegio de Arquitectos por el Desarrollo y la Innovación Sustentable del Estado de Jalisco (CADIS).

Por ello, menciona que cualquier nueva propuesta de infraestructura hidráulica deberá ir acompañada de acciones específicas.

Jorge Fernández Acosta, presidente de CADIS, sostiene que el colegio analizó la problemática de las inundaciones y llegó a la conclusión de que es necesaria la aplicación de algunas medidas.

Algunas de ellas son:

Controlar el crecimiento urbano mediante la definición de criterios de urbanización máxima por microcuenca, considerando tanto la superficie como el coeficiente de escurrimiento, para reservar espacios estratégicos destinados a la infiltración de la lluvia.

Reducir la densidad de urbanización en las partes altas de las microcuencas, donde se originan los mayores volúmenes de escorrentía.

Modificar el Coeficiente de Ocupación de Suelo (COS), considerando también el factor en el subsuelo, de manera que se puedan conservar áreas permeables desde la superficie del predio.

Recuperar las condiciones hidráulicas de los canales existentes (su sección y continuidad), con el objetivo de transformarlos en cauces naturales que mejoren la capacidad de evacuación del agua.

Hacer cumplir el principio de escorrentía cero, particularmente en aquellas microcuencas que registran frecuentes inundaciones en su parte media y baja.

Establecer criterios de calado máximo permitido en las calles, a fin de reducir riesgos de arrastre y flotación.

Recuperar algunos de los ejes drenantes naturales más importantes, como los ríos San Juan de Dios, Atemajac y San Andrés.

Considerar soluciones basadas en la naturaleza.

Fernández Acosta agrega, además, otras acciones como la implementación de sistemas urbanos de drenajes sostenibles —separados, pluvial y residual—, la captación de lluvia como medida de mitigación, la designación de zonas de recarga de acuíferos como naturales protegidas, así como la restauración de la infraestructura hidráulica y de drenaje que haya cumplido su vida útil y el desarrollo de instrumentación para la medición, monitoreo y difusión de indicadores.

También propone, a través del CADIS, un análisis hidrográfico urbano como herramienta estratégica que permitirá identificar zonas de riesgo por inundación y trazar una Carta Hidrográfica Urbana.

Este documento será esencial para implementar soluciones de mitigación adaptadas a cada área vulnerable, integrando infraestructura verde y elementos naturales en el espacio público, subraya el arquitecto.

La Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) enfrenta un desafío inminente. No basta con reaccionar ante cada tormenta; necesitamos anticiparnos, diseñar soluciones innovadoras y trabajar juntos, gobierno y ciudadanía, para crear una ciudad capaz de enfrentar el clima cambiante.

Este es el momento de convertir la vulnerabilidad en una oportunidad para transformar nuestra ciudad en un modelo de resiliencia urbana, adaptado a los desafíos del futuro. No se trata solo de gestionar las lluvias, sino de replantear cómo habitamos el territorio de forma sostenible, puntualiza.