Como haya sido: entrega voluntaria, convenida o forzada por la DEA para
volverlos testigos protegidos (según Semanario Z, de Tijuana, Ismael “El
Mayo” Zambada -el gran “Padrino”, y Joaquín Guzmán López Jr., llegaron a
Texas en vuelo especial), autoridades y capos, a remojar barbas por delaciones
en puerta.