Debate Abierto

Criterios

Una somera revisión de la información estadística, productiva, comercial y financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), muestra que el objetivo claro y explícito de los gobiernos de Fox, Calderón, y sobre todo Peña Nieto, era provocar la quiebra de la empresa productiva del Estado más importante. Tantos y tantos golpes que recibió la empresa no se pueden atribuir a simples errores humanos o incapacidad, ya que se percibe una deliberada intención por dejarla morir de inanición para luego malbaratar los fierros viejos al mejor postor.

Por supuesto que en ese contexto de abandono y de control, la corrupción tenía paso libre, desde los más altos funcionarios, empezando por el presidente de la República y el director de Pemex, veían a la empresa como una caja de la que podían extraerle dinero para su beneficio personal, beneficiar empresas privadas o financiar campañas políticas.

La producción de petróleo crudo inició una tendencia decreciente desde el año 2000, cuando empezó el gobierno del panista Vicente Fox, en ese año se producían 3012 miles de barriles por día de petróleo crudo, el precio promedio era de 24.79 dólares por barril y exportaban mil 604 miles de barriles diarios. En ese año los ingresos fueron de 14 mil 553 millones de dólares. Fox recibió la deuda de Pemex en 315 miles de millones de pesos.

A Felipe Calderón lo favoreció la suerte, ya que los precios del petróleo se incrementaron de 53.04 en 2006 a 102 dólares por barril en 2012. Esto provocó un incremento exponencial de los ingresos petroleros de 34 mil 707 millones de dólares en 2006 a 46 mil 851 en 2012. A pesar de los mayores ingresos, Calderón continuó endeudando a la empresa, pues cerró la deuda cuando terminaba su sexenio en mil 062 miles de millones de pesos.

Desde el gobierno de Fox empezó a declinar la inversión en Pemex por ello, al final del gobierno de Calderón ya se producían 2 mil 548 barriles por día.  Los abundantes recursos petroleros que recibió Calderón le permitieron aumentar las transferencias al gobernó federal, en su sexenio, Calderón entregó 9 mil 771 miles de millones de pesos en los seis años de su gobierno; en 2008 alcanzó su pico más alto con mil 953 miles de millones de pesos, ese año 44 centavos de cada peso que gastaba el gobierno federal eran aportados por Pemex.

Con Peña Nieto se profundizó la debacle de Pemex, la producción de petróleo crudo se desplomó a mil 813 miles de barriles por día, además de que los precios cayeron a 61.34 dólares por barril y la exportación de crudo se redujo a mil 184 miles de barriles por día. La combinación de caída de las ventas externa y de los precios, provocaron que los ingresos se desplomaran a 26 mil 512 millones de dólares.

Por supuesto que la deuda de Pemex siguió creciendo; Peña Nieto la aumentó a 2 mil 123 miles de millones de pesos. Es decir, en 18 años, la deuda de Pemex creció 574%.

Pemex fue abandonando a las refinerías, la cantidad de crudo que enviaba a estas plantas para procesar petrolíferos  (incluido gasolinas) fue disminuyendo, en 2006 enviaba mil 284 miles de barriles por día, para 2018 ya sólo eran 612. Esto provocó que la producción de gasolinas fuera cayendo, en 2006 se producían 456.2 miles de barriles por día, para 2018 ya sólo eran menos de la mitad, 207 miles de barriles. Por ello, las importaciones de gasolinas se dispararon a 603 miles de barriles por día. Para 2018, 78% de las gasolinas que se consumían en México eran importadas. Lo mismo ocurrió con la producción de gas y diésel, ambos productos tuvieron una tendencia decreciente al mismo tiempo que las importaciones crecían.

Con Peña Nieto, la condición de la empresa empeoró, la combinación de mayor importación de combustibles y la caída de las exportaciones provocaron un déficit en la balanza comercial petrolera en 2018 fue de menos mil 930 millones de dólares. Lo mismo ocurrió con el balance financiero, ya que en 2015 llegó a ser menos mil 76.2 miles de millones de pesos, para 2018 disminuyó a menos 64 miles de millones de pesos, pero no porque mejorara la situación financiera de la empresa, sino por disminuyó aún más la inversión y el mantenimiento de las refinerías.

Además, en este sexenio se agudizó el robo de combustibles, para 2018, se detectaron 14 mil 894 tomas clandestinas y pérdidas de 34.9 mil millones de pesos.

¿Qué acciones ha realizado del nuevo gobierno de López Obrador para rescatar a Pemex? En estos primeros meses de gobierno se logró detener el endeudamiento de la empresa, aumentó ligeramente la producción de gasolinas y además disminuyó su importación en 11.6%. Los precios del petróleo mexicano han disminuido respecto al promedio de 2018, antes fue de 61.3 y en agosto de este año es de 57.2; esto provocó que los ingresos petroleros cayeran. Además, como se mencionó, se estaba enviando cada vez menos petróleo a procesar a las refinerías, para agosto ya se estaban enviando 658 miles de barriles por día, el dato final de 2018 fue de 612.

a) Miles de barriles diarios, b) Millones de pesos.

Fuente: Portal electrónico de Pemex.

El Plan de Negocios que presentó Pemex y la Secretaría de Hacienda no fue bien recibido por las calificadoras internacionales. Estas empresas criticaron el proyecto de revitalizar las refinerías y el proyecto de Dos Bocas, deseaban que mejor Pemex siguiera comprando gasolinas y productos petroquímicos en el extranjero. Critican además que lo que presentó Pemex no es realmente un plan de negocios, sin embargo, no toman en cuenta que antes que hacer negocios, lo que le urgía era un plan de choque, entrar a terapia intensiva porque lo que encontró la nueva administración de AMLO era una empresa moribunda, al borde de la quiebra.

El nivel de deterioro que tiene la empresa no se revierte de la noche a la mañana, los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto casi aniquilaron a la gallina de los huevos de oro, pero no lo lograron; se requerirán muchos años para sanear la empresa, limpiarla de la corrupción y sobre todo, recuperar lo que alguna  vez deseó Lázaro Cárdenas, que Pemex fuera la palanca para el desarrollo nacional.

Agradezco el apoyo de Arlette Sarahí Cardenas Altamirano, estudiante de la Licenciatura en Gestión y Economía Ambiental y becaria del Programa de Estudiantes Sobresalientes del CUCEA, UdeG.