Guadalajara, Jalisco.-Los empresarios del primer cuadro de Guadalajara empezaban a tener actividad, después de enfrentar pérdidas económicas por la construcción de la línea 3 del Tren Ligero y las obras del llamado Paseo Alcalde, y ahora tendrán que subsistir ante la emergencia por el Covid-19. comerciantes
“Entendemos que el problema es internacional, pero vuelve a hacer el centro de Guadalajara atacado nuevamente muy fuerte, con mucha repercusión para los micro y pequeños negocios”, expresó Ana Luz García Calleja, presidenta de la Asociación de Empresarios del Centro Histórico de Guadalajara.
Algunos tuvieron que declararse en quiebra y otros más se reubicaron por las contantes pérdidas económicas a consecuencia de los más de cinco años de la construcción de la línea 3, aún inconclusa, y dos años de las obras del Paseo Alcalde.
En entrevista para Partidero, dijo que únicamente las autoridades de Guadalajara tienen información real sobre los negocios que se declararon en quiebra o que cambiaron de giro, a través de la revisión de las licencias municipales que expide.
“Lo que sí te puedo decir es que desde hace 5 años a la fecha, el centro histórico ha tenido una baja muy considerable, era un centro activo, la gente llegaba de otros municipios a surtirse y desafortunadamente eso ya cambió”.
Calculó que los comerciantes de la zona han perdido ingresos entre un 60 y 70 por ciento, en comparación a lo que tenían a inicios de la administración del exgobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, periodo en el que comenzaron las obras del tren ligero, y ahora sólo “nos alcanza para sobrevivir”, dijo.
Reinventarse
Después de las dos experiencias vividas durante la administración estatal pasada y la actual, los propietarios de los negocios “nos reinventamos, pero sobre todo reinventando un centro histórico”.
La conversión empezaba a dar resultados con un primer cuadro más activo, con más gente por sus calles y en los negocios, luego de acuerdos conseguidos entre empresarios de cámaras y asociaciones con las autoridades municipales de Guadalajara.
“Hicimos alianzas para hacer más actividades culturales y recreativas para que la gente viera que el centro ya estaba reactivado”.
Se buscó que el centro de la ciudad fuera más cultural, gastronómico, turístico y familiar. “Nos estaba funcionando, incluso con consejos sociales de las Nueve Esquinas y del barrio de Mexicalzingo para realizar recorridos turísticos a pie. El ayuntamiento nos facilita la estudiantina…, eso también al gobierno le conviene, porque si vamos desapareciendo pues menos ingresos tiene”.
–Estaban levantándose y volviendo a respirar, sin embargo, ahora todo eso tendrá que parar.
–Eso pega más duro y le voy a decir por qué. La gente, cuando deja de asistir a los lugares, es muy difícil volverlos a traer, ahora tendremos que revisar otras estrategias.
Ni un empresario despide a nadie
La Asociación de Empresarios del Centro Histórico de Guadalajara cuenta con 628 agremiados, “hasta ahorita, no sé dentro de un mes cómo vamos a quedar”, apuntó.
Dicha agrupación cuenta con empresarios de la diversidad de giros comerciales que hay en el centro de la ciudad, como centros joyeros, farmacias, hoteles; “tenemos hoteles a los que les han cancelado reservaciones y que trabajan en estos momentos al cero por ciento”, aseguró.
–¿El compromiso es que nadie despide a nadie?
–Nuestro compromiso ante el gobernador (Enrique Alfaro Ramírez) es que en un mes, cero despidos, y que nuestros colaboradores de giros no permitidos por la contingencia se vayan a casa, todas y todos con el cien por ciento de su salario.
Entre los 628 empresarios de la asociación generan entre nueve y once mil fuentes de empleo. “Tan solo los centros joyeros tienen más de seis mil empleados”, concluyó.
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