Ciudad de México-. La Cámara de Diputados aprobó la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos como segundo intento para que ningún funcionario gane más que el presidente.
Dicha ley sustituye a la aprobada en el 2018, la cual fue impugnada por funcionarios públicos.
El dictamen, aprobado por 300 votos a favor, 64 en contra y 41 abstenciones, establece que ningún servidor público recibirá una remuneración o retribución por desempeñar su función, empleo, cargo o comisión mayor a la del presidente de la República.
Pero, cumple con los principios constitucionales de adecuación, irrenunciabilidad y proporcionalidad que demanda la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En noviembre del 2018, la SCJN invalidó dos artículos de la Ley Federal de Remuneraciones que establecían el tope salarial de los funcionarios públicos considerando el sueldo del presidente de México.
Debido a ello, integrantes de la bancada de Morena, encabezados por el diputado Pablo Gómez, integraron una nueva reforma en el que se suspende la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos y expide una con el mismo nombre.
La nueva ley establece que el salario presidencial se obtendrá de multiplicar el Producto Interno Bruto per cápita de referencia por los 10 grupos jerárquicos definidos por el Manual de Percepciones de la Administración Pública Federal y el resultado deberá ser dividido entre el monto del salario mínimo general vigente anualizado.
También contempla el principio de proporcionalidad, es decir que a mayor responsabilidad corresponde una mayor remuneración, pero con base en los tabuladores presupuestales y en los manuales de percepción que se deberán ajustar a los límites y reglas constitucionales.
Con información de Forbes México