Italia, Alemania, Reino Unido, China, Israel y Bélgica, son los países que, hasta el sábado, habían detectado algún caso de contagio del Covid 19 con la Ómicron, la nueva variante más contagiosa detectada y que trae en jaque al mundo, al ser calificada como “de preocupación”.
Fue identificada como B.1.1.529 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pasado jueves, cuando fue descubierta en Sudáfrica.
Esta situación ha traído ya el descontento de ese país, al afirmar que se les ha satanizado con prohibiciones internacionales, como es el ingreso de sus habitantes en algunas naciones. Califican esta situación como un castigo, cuando deberían reconocerlos –dicen- por su avanzada capacidad para detectar variantes.
Uno de los casos más escandalosos se registró en Amsterdam, la capital de los Países Bajos, donde 61 personas procedentes de dos vuelos de Sudáfrica, dieron positivo al Covid 19 y se investiga si alguno de ellos puede estar infectado con la variante Ómicron.
En México, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, reconoció que Ómicron es la más reciente variante de preocupación del SARS-CoV-2.
“Algunos datos sugieren que tiene mayor transmisibilidad que las previas. No se ha demostrado que sea más virulenta ni que evada la respuesta inmune inducida por las vacunas”.
Consideró que mucho de lo que están haciendo otros países, como “las restricciones de viajes o cierres de fronteras, son medidas poco útiles; afectan la economía y el bienestar de los pueblos. La información difundida sobre los riesgos de la nueva variante es desproporcionada respecto a lo que muestra la evidencia científica existente”.