José Díaz Betancourt
Viernes 10 de noviembre de 2023.- En un abrir y cerrar de ojos, sendas representaciones de la transparencia, la honradez, la congruencia y la credibilidad parecen haberse esfumado ante los ojos incrédulos de los habitantes de esta metrópoli.
Todo ocurrió el pasado fin de semana, estuvo pues de “sabadazo”, primero se presentó la “mega alianza” y con ella la gran decepción Kumamoto, según la avalancha en redes donde miles se lamentaron de la dolorosa tala y fallecimiento del proyecto del “arbolito” al que por cierto ya nadie regaba, ni las pipas de parques y jardines.
Esta manifestación adversa contra el joven itesiano se califica como un ejercicio de “nado sincronizado” motivada por puro miedo, pues pese a los calificativos en redes se remarca que el suspirante tiene todo para triunfar.
Por la noche y al día siguiente nos comenzamos a enterar de que otro pilar de la anticorrupción declinó a golpe de la “mordida moderna” a base transferencias bancarias que las toritas le solicitaron muy amables a un joven alcoholizado para no llevarlo a reposar la resaca a la popular “curva” donde además le dijeron que las ahogadas ya no eran tan sabrosas y que mejor pagara con su celular.
Así, de un solo golpe murió lo que muchos ciudadanos creyeron que jamás sucedería, que Kuma no se juntaría con la chusma de otros partidos y que el inmaculado operativo Salvando Vidas fuera denigrado con la mancha de la corrupción.
Pilón
Gran tema, especialmente para los candidatos naranjas el repunte que se avecina con el reforzamiento al programa de Verificación Responsable, a la luz de diversas encuestas que revelan un empate técnico con otros partidos y en otras, franca derrota motivada por el descontento de estas medidas que no son populares y otras inconformidades de lesa humanidad.
