Las señales de una desaceleración económica en Estados Unidos desataron el pánico entre los inversores este lunes, propiciando una venta masiva de acciones que comenzó la semana pasada, y que divino en una caída global de los mercados bursátiles.
De acuerdo con el consenso de expertos en economía, la publicación del informe sobre el empleo en Estados Unidos, desplegado el viernes pasado, mostró una ralentización significativa en la contratación, con un aumento del desempleo al nivel más alto en casi tres años. Este reporte intensificó los temores de que la economía estadounidense, la más grande del mundo, pueda estar entrando en recesión y que la Reserva Federal haya esperado demasiado para recortar las tasas de interés.
En las primeras operaciones del lunes, el índice S&P 500 cayó más del 4%, mientras que el Nasdaq, con un gran peso tecnológico, se desplomó casi un 6%. Algunos inversores interpretaron esta venta masiva como una señal de una posible recesión económica, mientras que otros la vieron como una retirada de apuestas excesivas en valores tecnológicos y de inteligencia artificial. La habitual pausa estival en los volúmenes de comercio exacerbó las oscilaciones bruscas en los precios.
Andrew Brenner, responsable de renta fija internacional de National Alliance Securities, comentó a The New York Times que los mercados estaban “fuera de control”. “Esto no es más que pánico total. No es real, pero es doloroso y podría acompañarnos durante unas semanas”, afirmó.
Las bolsas cayeron en Asia, Europa y América, y pocos sectores se salvaron mientras los inversores convertían sus activos en efectivo en busca de refugio. Este cambio brusco se produce después de que los mercados bursátiles alcanzaran picos impulsados por el optimismo ante la desaceleración de la inflación, la solidez de los mercados laborales y la promesa de la tecnología de inteligencia artificial.
El índice Nikkei 225 de Japón cayó un 12.4%, la mayor caída en puntos de un solo día desde el lunes negro de octubre de 1987. En Europa, el índice paneuropeo Stoxx cayó cerca de un 3%, y todos los grandes mercados del continente registraron descensos. Goldman Sachs, en respuesta a la debilidad del informe de empleo en EE. UU., ahora espera que la Reserva Federal recorte las tasas en sus tres próximas reuniones.
Las acciones tecnológicas fueron especialmente afectadas, con caídas significativas en empresas como Samsung Electronics y Taiwan Semiconductor Manufacturing Company. Los futuros de Nvidia e Intel también cotizaban a la baja. Bitcóin, la mayor criptomoneda, se desplomó más del 10%, reflejando la ansiedad de los inversores.
El desplome de las bolsas en Japón y Corea activó mecanismos de “disyuntor” para detener la negociación y permitir que los mercados asimilen las grandes fluctuaciones.
México resistirá: López Obrador
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la economía nacional está fuerte y puede resistir la caída de los mercados internacionales. Destacó que las reservas del Banco de México alcanzaron un récord de 221 mil millones de dólares y que el peso se ha apreciado a lo largo de su sexenio.
López Obrador coincidió en que la crisis se originó por el incremento en las tasas de desempleo en Estados Unidos, y que la economía mexicana está preparada para enfrentar contingencias. A pesar de la depreciación del peso, el mandatario aseguró que la economía nacional sigue robusta.