El jefe del Gobierno Español, Pedro Sánchez, quien primero lamentó la “inaceptable exclusión” del rey a la toma de posesión de Sheinbaum, externó ayer su “enorme tristeza” porque México, “país hermano”, abrió la “crisis diplomática por el interés político de alguno” –¿AMLO?–. La electa respondió -¿hasta consultar?-: “España no agravió solo al Presidente; agravió al pueblo al negarse a responder la petición de disculpas”. El “Yo”, personificado en el pueblo. Y al revés.