El arresto de Cristo
Gabriel Michel Padilla
[página uno]
Andaba triste la Mocha en eso llega un sargento por su buen hermano Cristo, llamándole la atención
porque se había puesto un pisto diciéndole: no es correcto
con tepache de panocha. Bajarse aquí el pantalón.
Andaba por la alameda, Pero Cristo muy sereno
disfrutando la kermés le responde al policía:
pues ya tenía más de un mes “si mear es bueno de día,
queriendo agarrar la peda. de noche ha de ser más bueno”.
Mientras la noche pasaba “cállese usté irreverente se vaciaban las botellas eso que está usted haciendo
Cristo alegre se embriagaba de orinar junto a la gente
mientras brindaba con ellas. no es pa’ andarlo presumiendo.
Pero como así es la vida tan rápido lo esposaron
Tuvo ganas de orinar que hasta se mojó la orqueta
y se fue al pie de un palmar y ni chanza le obsequiaron
a desaguar la vejiga. de subirse la bragueta.
[página dos]
Viendo que andaba bien pisto, “agarre uno de a cincuenta
al subirlo a la patrulla, porque ya me llegó el hambre
iban gritando: ¡aleluya! pues ya me pegó un calambre
¡aquí llevamos a Cristo! Y después hacemos cuentas”.
Le advirtieron en prisión, cuando miró la cartera
que si echaba una orinada tan repletita de pesos.
que no lo hiciera en la almohada entonces a la carrera
propiedad de la nación. le compró tacos de sesos
También pasó ahí en el bote, pero el pícaro gendarme
que el pantalón se fue abajo que también tenía mucha hambre
pues le quitaron el fajo compró los tacos de sesos y quedó en puro chicote. Pa´ él y todos los presos.
Luego ahí le dio un calambre, Vuela, vuela palomita
aunque fue llevado en coche párate en aquel panteón
eso le daba en la noche pues esto le pasó a Cristo,
cuando le llegaba el hambre. Por andar de baquetón.
Consejo
Ahí tenían su cartera, Aunque tengas más de un mes
que traía quinientos pesos. sin pararte en la kermés
le dijo al de barandilla: pórtate con toda calma
que roncaba ahí en su silla: y no orines en las palmas.