Análisis a Fondo: Libertad de denostar

Francisco Gómez Maza

Libertad de denostar

  •       La autoridad moral de los eurodiputados… mmmm
  •       ¿Ha habido en México un Pablo Hasél, un Assange?

14 de marzo de 2022.- ¿Y en serio, en verdad, no existe la libertad de expresión y de prensa en México? ¿Es coartada esa libertad, si existiera, por las críticas ácidas del presidente de la república a personajes que confunden la crítica con la ofensa, con la burla, al periodismo con la propaganda política?

¿López Obrador reprime a quienes se arropan con la libertad de expresión y de prensa para tundirlo una vez y otra también acusándolo de ser el culpable de todo lo negativo que acontece en México?

¿López Obrador manda asesinar a los periodistas que tienen la desgracia de caer en las garras de sicarios y asesinos a sueldo?

¿No cumple su tarea como presidente de mandar investigar las agresiones, los asesinatos de periodistas para castigar a los asesinos materiales e intelectuales?

Cada vez más me convenzo de que esta confrontación tiene razones ideológicas.

Quienes están en contra del cambio de modelo político gubernamental -PAN, PRI, PRD, MC- y el poderoso grupo empresarial, que busca conservar el modelo neoliberal salinista, no descansará en sus esfuerzos por derrocar a López Obrador. Y no lo quieren vivo.

Claro. Por supuesto. El presidente, acostumbrado al acoso, a la represión en su contra, desde que era activista social y político opositor, contraataca a quienes llama adversarios.

Pero para sus enemigos él es el culpable de todos los males que aquejan a México, a la economía, a la salud, a todo… al ejercicio de la libertad de expresión y de prensa. Pero, si el hombre ataca la libertad, ¿cómo es que hay empresas periodísticas dedicadas exclusivamente a realizar una campaña, una guerra sucia en contra de él? Cómo es que hay periodistas-propagandistas que inventan noticias, que publican lo que ahora llaman, con una expresión nada castellana, fake news.

Hay un periodista – Héctor Valdez Hernández-, encarcelado por denunciar corrupción en Quintana Roo, como lo denunció la colega Guadalupe Lizárraga. Pero no por órdenes presidenciales.

En qué argumentos válidos, creíbles, verdaderos, se apoyan los eurodiputados del Parlamento Europeo para acusar al presidente de México de coartar la libertad de expresión y de prensa y de los asesinatos de colegas. Habría que ver cómo tratan a los periodistas en sus países. Recordé a Pablo Hasél, por ejemplo, víctima de la intolerancia gubernamental en el Reino de España. Recordé también a Julién Assange, encarcelado, perseguido por las mismas razones. Por la intolerancia de europea.

Hasél, secuestrado por el estado español por el contenido de sus letras. Fue encarcelado por denunciar atrocidades sobradamente probadas. Esa fue la única condena firme por la que lo secuestraron, pero los medios mercenarios de manipulación inventaron que era por otras causas, para que no se evidenciara más la falta de libertad de expresión. El encarcelamiento provocó numerosas y masivas manifestaciones, además de un escándalo internacional.

El mismo Hasél ha denunciado que la represión no deja de aumentar con el mal llamado “Gobierno progresista”, que no sólo no ha derogado todas las leyes represivas que prometió, sino que además las ha ampliado, demostrando que no hace falta que llegue VOX al Gobierno para tal fin. Ante esta profundización en el recorte de libertades, necesitamos unirnos para oponer resistencia al margen de la complicidad que la legitima. Desde sus instituciones no van a solucionarnos nada ni a ceder por voluntad propia, por ello urge llevar la movilización a las calles. Es importante difundir las movilizaciones programadas para este fin de semana y acudir a estas. De la lucha depende nuestro futuro.