22 de enero de 2022.- Luego de salir del hospital Militar de la Ciudad de México, donde estuvo este viernes para practicarle un cateterismo, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo tener listo el testamento político, porque admitió que la muerte puede llegar en cualquier momento y él tiene que dejar garantizada la gobernabilidad de un país como México.

“Quiero también decirles que yo tengo un testamento político, no puedo gobernar un país en un proceso de trasformación, no puedo actuar con responsabilidad; y más con estos antecedentes de infarto, la hipertensión, mi trabajo que es intenso; sin tener en cuenta la posibilidad de una pérdida de mi vida, ¿cómo queda el país? Tiene que garantizarse la gobernabilidad, entones tengo un testamento para eso, afortunadamente no va, creo yo a necesitarse”.

Con voz aún ronca y aspecto demacrado, at dijo que estos estudios se los practican desde que sufrió un infarto en el 2013. “Todo esto porque hace 15 días me hice un análisis, una prueba de esfuerzo. Ustedes seguramente recuerdan que hace ocho años me dio un infarto y desde entonces periódicamente estoy checándome, tomo medicamentos para tener controlada la presión todos los días y fui al hospital hace 15 días, me hicieron la prueba de esfuerzo y los médicos decidieron que debía hacerme el cateterismo”.

Y explicó, qué le hicieron exactamente y qué es un cateterismo, “me hidrataron, estuve unas horas y luego ya me intervinieron con el cateterismo. Es una sonda -ahora todo moderno- recorre las arterias y el corazón y finalmente decidieron no poner ningún ‘stent’, decidieron que estaban bien las arterias, sin obstrucción y tardaron media hora en todo el proceso”.

Dijo estar ya listo para reanudar sus giras de trabajo por el país.

Ya estamos de regreso en Palacio Nacional. Dicen los médicos que podemos seguir trabajando con intensidad en beneficio del pueblo y de la nación. pic.twitter.com/0nASfdB61c

— Andrés Manuel (@lopezobrador_) January 22, 2022