1. No en todos los países la clase gobernante tiene la práctica de consultar a sus gobernados sobre algunas de las decisiones que debe tomar para ejercer su trabajo, por el contrario, una vez llegados al poder, su ejercicio se da de manera alejada a los intereses de la población, incluso en muchos casos se gobierna de espaldas a la ciudadanía.  consulta
2. Cuando inició el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y se comenzaron a realizar algunas consultas, una parte de la población criticaba la poca calidad de esos ejercicios y exigía que las realizaran el Instituto Nacional Electoral (INE). Pues bien, la consulta ciudadana la llevó a cabo el INE con la calidad técnica que hasta hoy tiene el mismo.
3. Si bien, la pregunta no era del todo clara: ─¿estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?, ni el barroco más churrigueresco lo habría hecho mejor─, en el fondo se entendía que el Sí era a favor de que se investigasen las acciones políticas de los expresidentes.
4. No obstante, en el caso de México, donde nunca se había llevado a cabo una consulta como la del domingo pasado, llama la atención la poca participación ciudadana. Las razones son variadas, el resultado el mismo: la población no participó como hubiésemos esperado. Sin embargo, para una sociedad que tiene una baja cultura de la participación, 7 millones de votos tampoco es una suma despreciable.
5. Más allá de los votos emitidos, lo verdaderamente importante es que 96.28 por ciento de los ciudadanos se pronunciaron por el Sí para encauzar acciones legales contra los expresidentes. No tenemos certeza sobre el sentir de quienes no fueron a votar, podríamos suponer que quienes no acudieron a las urnas no solamente desdeñaron el ejercicio, sino que también hubiesen votado por el No. Sin embargo, no lo sabemos.
6. A consecuencia de que la participación ciudadana no alcanzó 40 por ciento de participación mínima que establece la Ley de Consulta Popular para que los resultados sean vinculantes, el abrumador Sí dormirá el sueño de los justos.
7. Me parece que lo que dominó en el imaginario colectivo fue pensar que acudir a la consulta era apoyar a la 4T y quedarse en casa era demostrar su oposición al gobierno lopezobradorista. Por ello, muchos ciudadanos desde diferentes frentes llamaron a no salir a votar. Bajo esa lógica, queda pendiente saber por qué los que apoyan a López Obrador y Morena tampoco salieron a votar.
8. No deja de llamar la atención que las voces contrarias a la consulta afirmen que fue un fracaso, pues si atendemos a su deseo de que la gente no acudiera a las urnas en el porcentaje necesario, deberían reconocer que, bajo su lógica, el resultado de la consulta fue exitoso. Al final, eso nos demuestra la confusión y politiquería que campea en una parte de la ciudadanía que no entendió la importancia de participar en la consulta.

@contodoytriques

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