Asalto al Capitolio

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Lo vivido ayer en Washington D.C. se puede leer en tres actos con un triste colofón. capitolio

El primer acto tenía que ver con concluir el proceso electoral estadunidense de 2020. Una ceremonia que tuvo que continuarse y terminar en la madrugada de este jueves luego de la trifulca en el Capitolio. La sesión donde el Congreso ratifica al presidente electo se ha realizado históricamente sin contratiempos. El trámite era abrir los paquetes y contar los certificados de los votos electorales correspondientes a cada estado validados por el Colegio Electoral (en este caso el 14 de diciembre) y posteriormente aceptar el resultado final: Joe Biden con 306 votos electorales y Donald Trump con 232.

Desde luego, flotaba en el aire la posibilidad que trece senadores y más de cien congresistas republicanos liderados por Ted Cruz, presentaran objeciones, en el conteo de votos en Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin, y con ello retrasar el reconocimiento final del triunfo de Joe Biden.

Ese primero momento transcurría conforme al guion preestablecido, cuando cientos de seguidores del presidente Donald Trump alentados por la narrativa del fraude electoral construida por el inquilino de la Casa Blanca, comenzaron a cercar el Capitolio e ingresaron por la fuerza lo que obligó a la suspensión de la sesión de trabajo.

De esa manera inició el segundo acto del día.

El Capitolio fue tomado, los senadores y representantes atrincherados y luego desalojados, varios manifestantes detenidos, heridos y cuatro personas fallecidas.

Se desplegó la Guardia Nacional. La alcaldesa de Washington, D.C., Muriel Bowser, ordenó un toque de queda en la ciudad a partir de las 6:00 p.m. del miércoles hasta las 6:00 de la mañana de este jueves.

Joe Biden calificó los hechos, “no como una protesta, sino una insurrección”, y el presidente Trump tuvo que pedir tranquilidad, pero insistió en que le habían “robado la elección”.

El tercer acto fue la continuación de la sesión del Congreso donde Joe Biden fue ratificado como el presidente 46 de Estados Unidos.

Para cerrar, un triste colofón que nos muestra varias realidades, a saber: el “trumpismo” no ha muerto y regresará no solo a buscar nuevamente la presidencia, sino el control del Congreso en las elecciones de medio término; la sociedad y la clase política estadunidense está cosechando lo que sembró; y finalmente asistimos a un remedo de autogolpe de Estado donde Trump afortunadamente no consiguió el apoyo militar.

Hoy por hoy, Estados Unidos es una nación quebrada formada por una sociedad atomizada y polarizada. Recomponer todos los lados de la Unión Americana será la principal labor del gobierno de Joe Biden y Kamala Harris. Al tiempo.

 

@contodoytriques

 

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