Jorge Meléndez Preciado
11 de mayo de 2022.- En el momento que un grupo de periodistas hacía un mitin (9 de mayo) para exigir, como siempre, que se investigue a fondo, sean castigados los matones y no haya impunidad en el homicidio del gran periodista cultural y político, Luis Enrique Ramírez Ramos, alguien llegó con la terrible información que habían asesinado en Cosoleacaque, Veracruz, a Yessenia Mollinedo Falconi (directora de El Veraz) y a la reportera, Sheila Johana Oliveira.
Con estos tres decesos, en cinco meses de 2022 se llegan a once homicidios y a 36 en la presente administración, según Artículo 19.
Cifra que, desgraciadamente, aumentará y superará la que hubo en 2017 con Enrique Peña Nieto, donde fueron ultimados 12 compañeros.
Ello ocurre mientras en el país hay una serie de encuentros del Mecanismo para la Protección (sic indignado) de los Periodistas. Cuyos primeros actos han sido, al decir de los organizadores, muy raquíticos en cuanto a los convocados, y a donde han llegado otros reporteros exigiendo justicia pronta y expedita.
Reuniones, que al decir de las autoridades, concluirán a fin de año para tener nuevas medidas de seguridad, ya que en la actualidad la impunidad de los asesinatos son de 99 por ciento de los mismos.
Incluso, hay una docena de compañeros que han sido liquidados, no obstante la protección de policías. También, insólitamente, tenemos una veintena de compañeros desaparecidos hace bastante tiempo.
Por ello, la valiente y combativa Griselda Triana, esposa de Javier Valdez, lanzó un reclamo de que ya basta de hacer reuniones inútiles, lo que se necesita es un encuentro entre autoridades (Subsecretaría de Derechos Humanos, Fiscalía Especializada por la Libertad de Expresión y el Comité de Atención a Víctimas) y los familiares de las agredidos de múltiples formas, más los periodistas como Rodolfo, El Negro, Montes, quien decidió abandonar el Mecanismo por inoperante y cuidarse por sí mismo.
También se exigió la renuncia de Enrique Irazoque, el encargado del ultracitado Mecanismo.
Acerca de la importante labor de Luis Enrique Ramírez, pudimos leer una excelente entrevista que realizó a Rosa Gloria Chagoyán, la cual se reprodujo nuevamente (La Jornada, 9 de mayo); el elogio al trabajo del sinaloense de Elena Poniatowska (La Jornada, 8 de mayo) y el artículo de Braulio Peralta (Milenio, 8 de mayo). Y cómo advirtió Luis Enrique, y nadie le hizo caso, que próximamente lo asesinarían.
En el caso de Yessenia y Sheila, la Fiscal de Veracruz, Verónica Hernández, señaló que se investigarán todas las líneas del asunto, incluida su actividad periodística (sic enloquecido). ¡Vaya tontería!
En la administración de Cuitláhuac García, el gober omiso, van nueve compañeros acallados.
No debemos olvidar que en aquel estado asesinaron a Regina Martínez, el 28 de abril de 2012, y todavía no se encuentran los autores intelectuales. Y el 31 de julio de 2015, abatieron en esta capital al fotógrafo, Rubén Espinosa; la activista, Nadia Vera (que salieron de Veracruz por las amagos de Javier Duarte, hoy en prisión), junto con Mile Virginia Martín, Alejandra Negrete y Yesenia Quiroz, y la Procuraduría de la Ciudad de México, no avanza en el caso y ha perdido elementos sustanciales para la investigación.
Irónicamente Magú hace su cartón, donde señala: “Formaremos un cuerpo militar de élite para redactar unas cada vez más severas y sentidas condolencias” a los periodistas (La Jornada, 10 de mayo).
Tiene razón Adriana Urrea, la líder del Sutnotimex, con más de dos años en huelga, el Mecanismo de Protección es como un queso gruyere.
¡Es hora de parar esta masacre a como dé lugar!
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