Así fue “El Rey”

Por Sandra Ballesteros

12 de diciembre de 2021.- Fue el rey de la música mexicana, el ícono de México, el que no dejaba de cantar las rancheras mientras no dejaran de aplaudir, ese fue Vicente Fernández Gómez.

Un personaje con una trayectoria de casi 60 años, con más de 25 películas, más de 100 álbumes grabados y 65 millones de discos vendidos, que jamás perdió su sencillez y su mexicanidad.

El artista más conocido del país en el mundo en la mitad del siglo XX, después de Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís, siempre cantando al amor y al desamor con un sentimiento único.

Después de sus inicios (1964) cantando en el cabaret “El Sarape de Guadalajara”, llegó a abarrotar igual palenques en México, que llenar su arena VFG o el Auditorio Nacional y la Plaza De Toros México (54,000 personas en 1984), que el Madison Square Garden y el Radio City Music Hall de Nueva York.

Fue profeta en su tierra, cuando el 14 de febrero del 2009, rompió récord en el Zócalo de la Ciudad de México, al congregar a 220 mil personas.

 

Un jalisciense para el mundo

Nunca dejó de vestirse de charro. Amo tanto a su país y a su tierra natal, que jamás salió a vivir a otro lado y construyó su rancho Tres Potrillos en Jalisco, donde recibía a sus fans.

Considerado al nivel de los grandes como “El Sinatra de las Rancheras” (en 1991 después de un concierto en Houston, Texas), ganó el Grammy Latino (2008), el Premio Lo Nuestro (2009) y cuenta con su estrella en el “Paseo de la Fama” de Hollywood.

En 1977 obtuvo en Brownsville, Texas la distinción de “Mister Amigo” que se otorga a un mexicano destacado. Tuvo Premio Billboard (2009), cuatro premios Oye (2008) y fue galardonado como “Persona del Año” por la Academia Latina de Grabación, por sus éxitos y también por apoyar el Fondo Nacional de Becas para Hispanos.

A lo largo de su carrera recibió discos de oro, de platino y las llaves de la ciudad en varias partes del mundo.

 

Cien por ciento tapatío

Vicente Fernández Gómez nació el 17 de febrero de 1940 en Huentitán El Alto y muere a sus 81 años en su natal Jalisco. Sus padres eran Ramón Fernández y Paula Gómez.

A los 8 años tuvo su primera guitarra y empezó a estudiar música folklórica viendo las películas de Pedro Infante, donde decía “cuando yo crezca voy a ser como ellos”, según comentó más de una ocasión en entrevistas.

Cuando llegó a los 14, entró a un concurso amateur de música en Guadalajara ganando el primer lugar, lo que lo llevó a cantar en eventos y restaurantes.

1963 fue de los más fuertes para él. Murió su madre Paula Gómez de cáncer a los 47 años y el 27 de diciembre de ese mismo año, se casó con la que fuera su esposa de toda la vida, María del Refugio “Cuquita” Abarca Villaseñor, con quien tuvo cuatro hijos: Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra.

 

Siguió cantando con mariachis como Amanecer de Pepe Mendoza y el Mariachi de José Luís Aguilar, lo que lo llevó a conocer a Felipe Arriaga, quien lo impulsó a viajar a la Ciudad de México en 1965, donde acudió a varias compañías discográficas.

Ahí se cruzó con los Estudios CBS y con la estación XEX, la estación número 1 de México, y a través de esos puentes, empezó su carrera formalmente, poco antes de que muriera Javier Solís en 1966.

Ese mismo año Vicente Fernández firmó su contrato con CBS México (hoy Sony Music) grabando sus primeros hits: “Tu Camino y El Mío”, “Perdóname” y “Cantina del Barrio”. Otros álbumes que aparecieron después fueron “Soy de Abajo”, “Ni en Defensa Propia” y “Palabra de Rey”.

En la pantalla grande apareció en 1971 con la película “Uno y Medio Contra el Mundo”, para tres años después, protagonizar la que sería su cinta más exitosa junto con la canción que la identificaba: “La Ley del Monte”.

Otras canciones que surgieron en ese tiempo: “El Ídolo de México”, “El Rey”, “El Hijo del Pueblo”, “La Ley del Monte” y “Para Recordar”, temas que desde entonces no han salido del repertorio ranchero.

En 1975, subió al escenario a su hijo Alejandro, de tan solo cuatro años de edad, para cantar por primera vez juntos.

El que se convertiría en un himno ranchero “Volver, volver”, apareció en 1976, una canción que rompió todos los récords de venta y lo convirtió en una estrella internacional.

Luego vinieron éxitos como “De Qué Manera te Olvido” y “Sentimental y Ranchero” en 1980, año en que nació su apodo como “El Ídolo de México”. “Por tu Maldito Amor” es lanzado en 1989 y las “Las Clásicas de José Alfredo Jiménez” en 1990.

Otros temas: “Aunque me Duela el Alma” (1995), “Me Voy a Quitar de En medio” (1998), “Lástima que Seas Ajena” y “Nos Estorbó la Ropa”.

Para el 2006, llegaron canciones como: “Lejos De Mi Tierra”, “La Tragedia del Vaquero” y “Qué Chulada de Mujer”. Ese año en el marco de sus 40 años de carrera, se lanzó una colección de tres CDs “La Leyenda Viviente”.

En el 2007 cuando Vicente Fernández celebró sus primeros 41 años de carrera artística, llegó el sencillo “Estos Celos” y otros como: “La Derrota”, “Para Siempre”, “Un millón de primaveras” y el sencillo “El último beso”.

 

Continuaron éxitos más espaciados, para en el 2016, anunciar su retiro artístico, con un concierto a reventar en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, llamado “Un azteca en el azteca”.

Así vivió “El Rey” de la música ranchera, hasta sus últimos meses en su rancho Tres Potrillos, antes de ser internado en un hospital de Guadalajara y morir un 12 de diciembre, día en que se venera a la Virgen de Guadalupe en México.

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