Luego de que ayer se registrara una explosión en una toma clandestina de gasolina en Tlahuelilpan, Hidalgo─dejando decenas de muertos y heridos─el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que “aunque duela mucho” el gobierno de México continuará con el combate al robo de combustible.
En rueda de prensa matutina, el mandatario federal confirmó 66 muertos y 76 heridos tras el estallido. Decenas de personas acarreaban gasolina en bidones previó al incidente.
“Aunque duela mucho tenemos que seguir con el plan de acabar con el robo de combustible y estas prácticas, no vamos a detenernos, vamos a erradicar esto”, sentenció.
Y añadió: “Que no solo daña materialmente, no solo es lo que pierde la nación por este comercio ilegal, este mercado negro de combustibles, sino el riesgo, el peligro, la pérdida de vidas humanas”.
López Obrador lamentó que la práctica ilegal del robo de combustible se haya arraigado en la población de zonas donde pasan ductos de Pemex, e insistió en que deben ser erradicadas.
“Duele mucho que estas prácticas se hayan arraigado en los últimos tiempos en nuestro país, porque las imágenes de la gente con cubetas, con bidones, con recipientes para sacar gasolina o diesel es un asunto que desgraciadamente se extendió a toda la zona petrolera”, lamentó.
Ante lo ocurrido López Obrador canceló la gira que llevaría a cabo en Jalisco entre hoy y mañana.