Ausencias

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El Rincón de Clío

Criterios

 

Sus miradas se asoman por doquier. Recorren los límites que circundan sus vidas. Aprehenden los vacíos habituales. Es la territorialidad que les tocó vivir. Su lugar de nacimiento como premonición a la desolación. Son límites que les recuerdan lo constreñido de su existencia. Es una existencia en vilo pendiendo de lo mínimo necesario para no desaparecer. Sus miradas continúan observando las enormes ausencias que desbordan su topografía cotidiana. Frente al despoblado de oportunidades y recursos queda cancelada la posibilidad siquiera de imaginar un futuro. Las ausencias arrebatan de tajo no solo el presente, sino también el pasado, del que se impone huir para sacudirse el peso histórico del cepo que los ha confinado a la geografía de la expoliación y la negación.

Algunas ausencias que cargan las personas migrantes son extraviadas, otras jamás han sido poseídas. En muchos casos, ni siquiera han tenido la posibilidad de perder algo, porque nunca han detentado nada. Es la ausencia de una yunta para labrar la tierra. Es la ausencia del pan y la sal. Es la ausencia de la familia que migra sin hacerlo cuando mira escapar a un miembro del clan. Es la ausencia de condiciones para vivir. Es la ausencia de ellos mismos.

Son ausencias que marcan el contorno de los cuerpos desvencijados, tan ausentes de sí mismos, como del tumulto necesario para generar el tejido social que los arraigue en la tierruca donde nacieron. Su ausencia es tan profunda que imposibilita abrazar el azar, para al menos, asirse al albur de la escabullida migratoria.

Ausencias tan pobladas de violencia que la extensión del vocabulario no alcanza para nombrarlas. Es la ausencia de una puerta que no se abre frente al escandaloso ruido de los toquidos migratorios. Es la ausencia de las aguas del río Bravo que cobran caro la osadía de nadar a través de ellas. Es la ausencia de los gobiernos indiferentes frente a la desesperación de la gente.

De cara al peso de las ausencias no hay conjuro que valga, el sortilegio se transforma en desconsuelo al paso de los kilómetros andados para llegar al lugar de donde serán rechazados.

Ante el cúmulo de ausencias, las personas migrantes caminan por el alero de la deshumanización, la criminalización, la discriminación y la persecución constante de gobiernos y sociedad que les recuerda que las tierras donde nacieron, o a través de la que intentan escapar, no ofrecen nada para terminar con sus ausencias.

 

@contodoytriques

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