Bielorrusia y su desafiante rutina futbolera 

Al igual que la Rusia blanca, Nicaragua, Taiwán, Tayikistán y Burundi, se suman a seguir con sus ligas de fútbol en tiempos del nuevo coronavirus. bielorrusia

Respaldados u obligados por la palabra y acción de su presidente Aleksandr Lukashenko, quien pese a tener un perfil autoritario y su silla en el poder desde 1994 se mantienen firme en su ideal de justicia, los futbolistas de aquella nación desarrollaron la cuarta fecha de la Liga Premier de Bielorrusia. Esto en medio de la pandemia del nuevo coronavirus (Covid-19).

Con cerca de 4  mil infectados por Covid-19 y una cifra de 36 decesos en el país, la posición del primer mandatario bielorruso es clara, simple, llana y con su dosis de política internacional firme: “mejor morir de pie, antes que vivir de rodillas”.

Además, el mandatario ha manifestado que el virus es una estrategia de las naciones poderosas. “¿No le parece que los poderosos de este mundo quieren remodelar el mundo sin guerra sino a través de esta psicosis por el coronavirus, de esta ‘infodemia’?”, cuestionó entrevista para  la cadena de televisión Mir.

Más allá de su reflexión y teoría conspiratoria, Lukashenko envía mensajes más cortos a su pueblo a manera de receta para combatir la enfermedad, como “no importa si trabajan en el campo, vayan al sauna y tomen vodka”.

Por tanto, y de manera incluso vistosa, en los estadios de fútbol de aquella nación se han colocado maniquíes con fotos de los rostros de algunos aficionados bielorrusos, otorgando colorido a la liga Visheyshaya, en la que los aficionados poco a poco deciden abandonar los inmuebles, más por decisión propia que por una restricción del gobierno.

En Bielorrusia, la invitación a la Ultimate Fighting Championship (UFC)  está abierta para celebrar sus combates, además de tener programados los partidos de hockey sobre hielo, conciertos y hasta la celebración del Día de la Victoria, desfile militar que conmemora el triunfo soviético sobre los alemanes nazis, y la vida comercial del país en su rutina.

Este fin de semana, una postal deportiva, además de los maniquíes en los estadios del país de Europa Oriental, fue la del gol Olímpico de Pavel Nekhajchik en la victoria de su equipo, el Bate Borisov ante el FC Minsk por 3-0. Al igual que Bielorrusia, la única liga de europea que sigue activa, también han puesto a rodar la pelota en Nicaragua, Burundi y Tayikistán.

Al día de hoy el promedio de pruebas aplicadas en la Rusia blanca asciende a las 36 mil, con un total de poco más de 20 decesos, por debajo de naciones como Suecia y Canadá, con la sospecha del caso que sugiere medir la efectividad del sauna y el vodka o bien el autoritarismo de un presidente que lleva en el poder 26 años.

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