Camioneta con sicario abatido a la vista, circuló sin ser detenida

Guadalajara, Jalisco.- Entre el restaurante Los Ototes, ubicado en los cruces de las avenidas Acueducto y Real Acueducto, y El Colli Urbano hay alrededor de 14 kilómetros de distancia. No obstante, una camioneta tipo pick up con un sicario abatido a bordo (en la caja), circuló sin ser detenida. Esto a pesar de que fue captada por cámaras de videovigilancia del C5.

Ayer, en conferencia de prensa vespertina, Gerardo Octavio Solís Gómez y Ricardo Sánchez Beruben, fiscal y coordinador del Gabinete de Seguridad, dieron a conocer la ruta de escape del comando amado —integrado por entre 10 y 15 sujetos—, que el pasado 8 de febrero tomó por asalto el citado sitio de comida, con el fin de llevarse a un comensal que ahí se encontraban; lograron su cometido.

Durante la refriega, detonada por un escolta de la Policía de Zapopan —que en su día de descanso se encontraba comiendo en Los Otates e intentó impedir lo que pensó era un asalto—, uno de los sicarios resultó herido. Sus compañeros, al darse cuenta, lo arrastraron hacia una camioneta RAM blanca y, aparentemente inerte, lo subieron a la caja.

Todo esto fue captado por residentes y trabajadores de la zona, que desde edificios e incluso comercios aledaños, documentaron desde el inicio de la balacera hasta la privación ilegal de la libertad.

Fue así que las cámaras del C5 captaron a los participantes del crimen circulando sobre avenida Patria hacia Paseo Royal Country. Esto a las 12:59 horas, ya en ruta de escape.

Según las autoridades, el primer reporte recibido por la Comisaría de Zapopan fue a las 12:58 horas.

Luego, a las 13:03 horas fueron captados en avenida Universidad, cruzaron cruzaron Juan Palomar y Arias, hacia Eca Do Queiros. A las 13:09, circulaban sobre Johannes Brahams hacia Agricultores, en La Estancia.

Ya a las 13:13 horas, parte del convoy fue captado por Nicolás Copérnico, hacia Volcán Cofre de Perote, en El Colli Urbano.

Cerca de este punto los malhechores abandonaron el cuerpo trasladado en la camioneta, en un nosocomio. Nada se pudo hacer para salvar la vida del hombre de 22 años; lo declararon muerto. A ese lugar arribó el propio Solís Gómez.

Y aunque las cámaras del C5 captaron todo el proceso de huida, ninguna patrulla logró frenarla; tampoco se aprecia alguna unidad de seguridad durante el trayecto mostrado, de ningún nivel de gobierno.

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