Contragolpe: Javier Aguirre y los naturalizados

Foto: Especial

Por: Raúl de la Cruz

Javier Aguirre no se va a tentar el corazón para ‘quitarle’ su lugar a un mexicano por nacimiento, pues en su mente está echar mano de un naturalizado para la Selección Mexicana. En ese contexto, el “vasco” ya hizo el llamado oficial al jugador naturalizado para que esté enterado de que va a reforzar a la Selección Mexicana en la siguiente convocatoria. Se trata de Julián Quiñones que actualmente juega en Al-Qadisiyah Football Club de la Saudi Pro League.

De los seis naturalizados que México ha convocado para las Copas del Mundo, dos han estado con Javier Aguirre, quien rompió la racha de 44 años con Gabriel Caballero en el 2002 y que en el 2010 llamó a Guillermo Franco. Que, por cierto, poco o nada aportaron al seleccionado. En su momento fue severamente cuestionado por la “prensa especializada”.
Y el asunto de los naturalizados que representaron a México no es nada nuevo.

Los primeros fueron Jorge Romo (Cuba) y Carlos Blanco Castañón (España) para el Mundial de Suiza en 1954. En ese mundial, la selección terminó en el último lugar y sólo metió dos goles. Uno de Tomás Balcázar, abuelo del “Chicharito” Hernández, y José Luis Lamadrid.

En el futbol globalizado no tiene nada de malo convocar a jugadores que nacieron en otros países. Por ejemplo, en Europa los países están llamando a jugadores que son producto de la emigración desde España y hasta la misma Alemania. Ahhh, pero qué jugadores. Waldemar Anton representó a Alemania, pese a haber nacido y vivido en Uzbekistán hasta los dos años. Es más, su nombre original era Wladimir. Habla ruso y uzbeco.

La selección campeona de la Euro Copa, España, además del “alemán” Joselu, contó con la muralla francesa formada por Laporte y Le Normand. “Si juego con España, mi familia me mata”, admitió el central de la Real Sociedad. Sin embargo, ‘donde dijo digo, ha dicho Diego’: “Soy francés, y estoy muy orgulloso, pero realmente me he formado en LaLiga.

Cuando llegué aquí, con 18 años, no imaginaba esta opción”, dijo Le Normand.
La realidad de las cosas es que el jugador naturalizado en la selección nacional es poco o nada lo que ha aportado a la selección, incluyendo a Quiñones, quien ha jugado ocho partidos con dos miserables goles. Y lo mismo pasó con Funes Mori, Gabriel Caballero, Guille Franco, Lucas Ayala, Matías Vuoso, Sinha. Su participación fue intrascendente. Lo que nos hace sospechar que estuvieron ahí por intereses ajenos a los deportivos.

Son varios los jugadores mexicanos que se han quejado por la presencia de naturalizados en la selección. No les falta razón, por las causas mencionadas arriba. Incluso, han denunciado que han sido impuestos por representantes y promotores extranjeros en complicidad de ciertos directivos. El caso más cuestionado fue el de Funes Mori que su paisano, Gerardo Martino, lo llevó al Mundial de Qatar por el mexicano Javier “Chicharito” Hernández.

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