Desaparición del Seguro Popular, negocio para el Hospital Civil

Guadalajara, Jalisco.-Con la desaparición del Seguro Popular desde el pasado 1 de enero, pacientes del Antiguo Hospital Civil Fray Antonio Alcalde se enfrentaron a pagar cuentas inesperadas en consulta, medicamentos y hasta  instrumental médico. Al no contar con dinero regresaron a sus municipios de origen o su hogar dentro de la zona metropolitana. Para otros, su opción fue pedir prestado.

Según datos del área de Comunicación Social del Hospital Civil de Guadalajara, en 2019, el nosocomio otorgó mensualmente 90 mil atenciones a afiliados al Seguro Popular, lo que en un año suma un millón 80 mil.

En días pasados, al hacer un recorrido por las instalaciones del nosocomio, se podía escuchar en las filas para llegar a cajas, así como en pasillos, reclamos y confusiones de los otrora afiliados al Seguro Popular.

En el área de Oftalmología estaba Juan acompañado de su hija Rosa, provenientes de Teocaltiche: llegaron desde las cinco de la mañana del 13 de enero. En su última consulta del 6 de diciembre, lo citaron para aquel día, con el fin de ser operado de una catarata del ojo izquierdo; ya le habían hecho cirugía del otro, sin pagar ni un solo peso, por haber estado afiliado al Seguro Popular.

Tras esperar por dos horas, les informaron a ellos, y a todos los presentes, que el Seguro Popular había desaparecido, que en su lugar había entrado el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), pero con el nuevo programa tenían que pagar la consulta en 190 pesos, al doble de la cuota que cobraba el Hospital Civil el año pasado, así como la operación.

“Nos dijeron que nos iban a cobrar 15 mil 660 pesos, por la cirugía, a parte por el equipo, y 3 mil 500 pesos del lente. No entiendo por qué me cobran por partes, una cosa, otra, y otra, me dijeron que eran reglas del hospital y que no podían hacer nada, que era la orden”, comentó Rosa.

Explicó que no tenía dinero, y le insistieron en que “por lo menos tenía que pagar 15 mil pesos, si no, no habría operación”. Al no contar con los recursos, ella y su papá se fueron de regreso a su municipio ubicado en la región Altos Norte, a 170 kilómetros de Guadalajara.

Este medio solicitó al hospital particular San José de los Ojos una cotización por la operación de cataratas, la consulta es de 90 pesos, y la cirugía que incluye el lente, es de 13 mil 400 pesos por ojo, además se deben pagar unos estudios que no rebasan los 1500 pesos. Es más económico atenderse en un nosocomio privado, que en el Hospital Civil.

El pago de la consulta que hizo Rosa, contradice la declaración del director general de los Hospitales Civiles, Jaime Andrade Villanueva quien mencionó que no iba a cobrarse ninguna cuota, ya que el Insabi estableció que la atención debe ser gratuita.

A la vez, lamentó que los hospitales ya no recibirían los 100 millones de pesos que anualmente ingresaban por medio del Seguro Popular.

El 13 de enero, en un desplegado firmado por Jaime Andrade, y los directores, Rafael Santana Ortiz, del Fray Antonio Alcalde, y Benjamín Becerra Gutiérrez, del Juan I. Menchaca, dirigido al secretario de Salud Federal, Jorge Alcocer Varela y al director general del Insabi, Juan Antonio Ferrer Aguilar advirtieron que en almacenes cuenta con insumos suficientes para cubrir solo dos semanas, de no resolverse las reglas de operación para febrero dejarían de operar.

Refieren que si bien la reforma a la Ley de Salud estableció que en un plazo de seis meses se establecerían las reglas precisas para la operación del Insabi, esto limita la adquisición de insumos.

“Y en nuestro caso, actualmente con lo que contamos en nuestros almacenes, nos permite estimar que en el transcurso de las próximas 2 semanas, comenzaremos con desabasto de algunos insumos, y de no resolverse en la primer quincena de febrero estaríamos en una situación crítica que impediría la operación casi en la totalidad de los servicios”, se lee en el desplegado.

Sin embargo, personal del nosocomio que tienen más de 20 años laborando en el sitio, se mostró contrariado con la advertencia, por dos motivos: uno, casi no hay insumos por lo que los pacientes desde hace meses tienen que comprar hasta las vendas; y dos, cuando no existía el Seguro Popular, nunca tuvieron problema con los recursos. “Siempre contábamos con un presupuesto, sin dejar a un lado que se cobra una cuota de recuperación”, comentaron.

Otro punto que acotaron es que el Seguro Popular representaba un gran negocio para los directivos del Civil, al cobrar de las opciones de costo, la más elevada.

 

Testimonios

Aunque ya habían transcurrido casi 15 días de que había desaparecido el Seguro Popular, la confusión prevalecía entre los exbeneficiarios, se les veía venir del archivo, al consultorio, a la ventanilla, a caja y a Trabajo Social para obtener información de cómo recibir atención médica sin gastar o mínimo obtener un descuento.

Recibían una respuesta similar, la póliza del Seguro Popular que presentaban ya no era válida, se requería la Clave Única de Registro de Población (CURP) del paciente para ingresarlos al sistema, y que tenían que cubrir la consulta, sin importar el padecimiento.

“Yo le dije que teníamos el Seguro Popular, pero aún así me dijo que tenía que pagar 190 pesos de la consulta. Vengo para que a mi esposo le hagan una curación de catéter y me dicen que tengo que pagar 730 pesos, pero no tengo ese dinero, y ya nos vamos, voy a pedir prestado, a ver si regresamos mañana”, dijo cabizbaja Sandra quien salió del hospital, empujando la silla de ruedas en que estaba su marido que padece insuficiencia renal.

Ruth, con un rostro que mostraba tristeza comentó que su hijo que padece VIH, “está internado, le ponen diario un medicamento para un hongo que trae en el cerebro, antes sí me lo cubría el Seguro Popular y ahora ya no está cubriendo casi nada. No tengo dinero, son mil 50 pesos del puro medicamento que le ponen diario, y voy a ir a Trabajo Social para que me den un papel y espero no pagar”.

Catalina, acudió a Trabajo Social para pedir que le condonaran el pago de la cuenta de su sobrino que tiene VIH, quien estuvo hospitalizado más de cinco días, sin embargo, “me mandaron a la caja porque la póliza del Seguro Popular ya no tiene validez, y me traen vuelta y vuelta. Parece ser que voy a tener que pagar hasta los estudios, yo no voy a poder con eso”, se quejó.

Consuelo, relató que su mamá Bertha, exafiliada al Seguro Popular, tuvo un ataque de asma, y estuvo internada menos de 24 horas en urgencias, en la sala de shock, “y me querían cobrar 4 mil 50 pesos, no es justo, no tenemos para cubrirlos, lo único que logramos completar fueron mil 500 pesos, y no querían. Les dije, aquí la voy a dejar, y me dijo ‘se le va a aumentar la cuenta’, entonces qué hago, les pedí hablar con el director, y no les conviene, tuvieron que aceptar lo que tengo”.

La quejosa dijo que también cubrió la consulta de 190 pesos, cuando antes, si su mamá padecía un episodio de asma todo era gratis, incluidos los estudios.

Alma, relató que su hija sufrió un accidente, se quebró el hombro el domingo a las 6 de la tarde, a las 3 de la mañana del lunes la pasaron a cama. “Dos órdenes de radiografía no me cobraron, la tercera ya la tuve que pagar, que porque ya no lo incluía en lo que antes era el Seguro Popular”, explicó.

La señora, señaló que tendrá que pagar más de 12 mil 95 pesos de la cirugía de “osteosíntesis y reducción quirúrgica de una región, en este caso es el hombro con antebrazo y codo”.

Aparte “que también tenemos que comprar instrumental, yo tengo una familiar que le hicieron aquí una cirugía hace dos años del tobillo y tuvo que pagar 115 mil pesos de instrumental”.

En su caso dijo que sería “el sistema de compresión y bloqueo anterior y un set de colocación”, lee en la hoja que le entregaron.

Otros gastos que no iban incluidos en el costo de la operación son “un clavo, cuatro pernos de bloqueo y un tapón”. Se mostró preocupada por no tener dinero.

Concepción, quien hacia fila para pagar los gastos médicos de su esposo que se accidentó tras caerse de una moto, pidió “que regrese el Seguro Popular como estaba, estamos batallando más, estamos necesitados y ocupamos apoyo.

Antes veníamos y nos atendían muy bien, y no nos cobraban, era una ventaja para nosotros que estamos necesitados. Me dijeron que lo de mi marido, no lo cubre (Insabi) y voy a pagar los rayos X, hace rato pagué los estudios de la cara, fueron 2 mil 500, y ahorita la radiografía de la mano”.

Alejandra quien venía desde Chapala apuntó que para que atendieran en urgencias a su hijo que se le rompió el brazo, tuvo que comprar vendas, y paracetamol. “Y me dijeron que es muy cara la inyección intravenosa, no tenemos el dinero, espero que me hagan un descuento”.

Otra mujer que hacía fila en Trabajo Social para poder dar de alta a su cónyuge, se jactó que se ahorró 40 mil pesos de la cirugía de próstata de su marido. Cuando se le preguntó cómo le había hecho, presumió que su esposo es familiar de un funcionario de primer nivel del Insabi, y que anteriormente, había laborado en el hospital Civil.

Teresa es el sostén de su familia, integrada por su hija que tiene dos hijos pequeños, en este momento está embarazada, y de su marido, que padece enfisema pulmonar.

Insabi “no le cubre su enfermedad, no tengo dinero, yo soy la única que trabaja para pagar renta, comida, agua, luz, todo; también estoy enferma de diabetes (…) el oxígeno de mi marido se vencía en noviembre, y que el programa nuevo no lo cubre, necesito el oxígeno para mi marido y no tengo dinero”.

Las opciones que le dieron fueron pagar o acudir a Trabajo Social, “que porque son órdenes del presidente (Andrés Manuel López Obrador), el presidente ayuda por una parte y por otra nos da para abajo, no se vale”.

La reportera encontró que de las 15 personas entrevistadas el lunes 13, solo una no pagó la consulta, al preguntarle sí había acudido a Trabajo Social para que le condonaran el pago, aseveró que no. Ante las quejas presentadas, desde el día 15, se optó por mantener la consulta en 85 pesos, el pago lo tendrían que hacer todos, informó personal del nosocomio.

El 16 de enero, López Obrador, en su conferencia matutina para presentar el plan general de salud dijo que el presupuesto para el sector se incrementó en 40 mil millones de pesos. “El propósito es que este mandato constitucional se convierta en realidad a más tardar el 1 de diciembre. Se está llevando a cabo una reorganización del sistema de salud pública”, expuso.

 

La explicación

Al pedir una explicación en la ventanilla del personal del entonces Seguro Popular sobre por qué a unos beneficiaros sí les cobran por el servicio de atención médica y a otros no, la chica respondió que “día con día nos están cambiando las coberturas, todavía no hay un contrato como tal, nos están diciendo por día qué es lo que se está cubriendo”.

Prosigue: “El día de hoy amanecimos con que nada cubrimos como 15 consultas más o menos, así como nos dicen una cosa ahorita, mañana nos pueden decir otra (…) Es que ya ve que el presidente dice, nada más les vamos a cubrir lo que primero y segundo nivel, que es lo más básico, por ejemplo: geriatría, medicina interna, ortopedia, obstetricia y pediatría”.

Cuando se padece cáncer, el Insabi solo cubriría de mama, colon y recto, precisó.

 

Seguro Popular en números

De acuerdo con la última actualización con fecha junio de 2019, del portal del Seguro Popular, en Jalisco había un millón 802 mil 817 beneficiados.

De ese total, la mayoría de afiliados radican en el municipio de Zapopan, con 213 mil 768; en Guadalajara, 213 mil 573; San Pedro Tlaquepaque, 100 mil 908; Tonalá, 92 mil 396; Tlajomulco de Zúñiga, 73 mil 395 y Puerto Vallarta, 43 mil 647.

Al dividir por edades, el Seguro Popular en su portal informa que la mayoría de los que estaban afiliados tienen entre 0 a 12 años, con 693 mil 530; le sigue el grupo de 18 a 30, con 504 mil 414; de 12 a 18, con 343 mil 225; de 65 y más, 261 mil 648.

El Seguro Popular tenía contratado a 5 mil 59 trabajadores, de ellos, 4 mil 485 pertenecían al área médica, el resto estaba en lo administrativo, se les informó que se les recontratará por otros dos meses, con la posibilidad de ingresar al Insabi.

El Hospital Civil aseveró que atiende al 40% de la población no derechohabiente de Seguridad Social en Jalisco, el 85% de sus pacientes recibe atención de alta especialidad.

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